Hace unas semanas dediqué un artículo a la serie Jericho. Hoy volvemos a ella, aunque para detallar un error sutil, que posiblemente haya pasado desapercibido para muchos, salvo para los que alguna vez hemos tenido que soldar algún circuito. En uno de los episodios, unos supuestos marines llegan al pueblo, con promesas de comida y ayuda. Como tienen la radio estropeada, uno de ellos (una, en realidad) pide ayuda al prota y se van a arreglarla. Así, asistimos a un diálogo entre la chica y el prota, mientras ella empuña un soldador y una placa de circuito impreso, y se dedica a soldar aquí y allá.
El problema es que sólo utiliza eso: un soldador. ¿Y? Pues que le falta un elemento adicional: estaño de soldar. Veamos, cuando se quieren soldar componentes electrónicos, cables finos, o cualquier elemento en un circuito de baja potencia, no se funde directamente el metal de lo que queremos unir, sino que se utiliza el mal llamado estaño de soldar. Y digo mal llamado, porque en realidad no es estaño, sino una aleación de estaño y plomo, con alma de resina. Esta aleación tiene un punto de fusión bastante bajo (las hay por debajo de los 200 ºC) y es el metal que forma realmente la soldadura. Para ello, acercamos el soldador y el estaño al punto que queremos soldar, el estaño se funde cubriendo la zona de unión, y retiramos el soldador (y el resto del estaño no utilizado) para dejar que la soldadura se enfríe.
El estaño es imprescindible para soldaduras de este tipo, ya que si no, nos veríamos obligados a fundir directamente el metal de las patas de los componentes. Y eso es algo que por un lado nos destrozaría el componente, al tener que elevar la temperatura mucho más (el punto de fusión del metal de las patas no es tan bajo) y por otro sería impracticable, ya que el soldador no podría proporcionar suficiente calor para ello.
Otro detalle muy importante es que para este tipo de soldaduras, hay que estar atento a lo que se hace. Hay componentes electrónicos que son muy sensibles a la temperatura, y pueden estropearse con facilidad si dejamos aplicado el soldador demasiado tiempo. Las patillas de los componentes son metálicas, y por tanto, buenas conductoras térmicas, por lo que en poco tiempo (segundos) la temperatura del componente comienza a elevarse. Y si lo hace demasiado, simplemente nos lo cargamos (lo sé por experiencia) Para evitar esto, se puede recurrir a una pinza metálica colocada en las patas donde se realiza la soldadura. Así, la pinza absorbe parte del calor, y el interior del componente se calienta menos.
Sin embargo, en la serie, la chica habla despreocupadamente con el prota, dejando en ocasiones el soldador apoyado sobre el circuito durante demasiado tiempo, mientras mira a su interlocutor. A menos que estuviese soldando únicamente cables (y no parecía el caso, pues era una placa de circuito impreso) esa manera de soldar es una forma segura de quemar algún componente.