Morirse es un error
por Magda Revetllat

El tema de la inmortalidad y de la consiguiente eterna juventud ha estado desde siempre en la literatura de ficción, fundamentalmente en el campo de la fantasía, desde Fausto a Drácula pasando por variaciones como la de Rip Van Winkle que despertó de su cabezadita años después y más recientemente en CÓMO DETENER EL TIEMPO de Matt Haig con unos humanos muy longevos, o la aventura de Indiana Jones buscando el grial y cómo no LA FERIA DE LAS TINIEBLAS, novela de Ray Bradbury sobre aspirar a otras vidas y el precio a pagar por ellas.

La ciencia-ficción ha recorrido sus propios caminos y los ha ampliado como en TERAPIA DE RIESGO, thriller de la doctora Amàlia Lafuente sobre investigaciones privadas para lograr una, sino eterna, larga juventud a expensas de donantes no voluntarios y VUELTA ATRÁS, de Robert J. Sawyer, con los resultados inesperados de un tratamiento que alarga la vida de quien lo pueda pagar.

Otras obras dentro del género exponen diversas maneras de lograr esta longevidad con implantes o traspasando la conciencia a clones, todo un campo que autores como John Scalzi y sus soldados espaciales en la serie de La vieja guardia, o la película EL HOMBRE BICENTENARIO que basada en una historia de Isaac Asimov mostró un robot que se convirtió en un ser humano y que además diseñó órganos sintéticos para alargar la vida de sus congéneres.

Otro giro a esta idea de longevidad y juventud la ofrecen autores como Dan Simmons en HYPERION donde una joven arqueóloga experimenta un rejuvenecimiento cada día que pasa por haber experimentado unas fuerzas temporales en unas excavaciones, y en la misma línea argumental la película MR. NOBODY en la que el protagonista, ya anciano, narra su (s) vida (s) pues algo muy extraordinario sucede, parecido a lo que se describe en CONTRACCIÓN de Cixin Liu, uno de los relatos recopilados en SOSTENER EL CIELO.

Mucho antes que algunas de estas creaciones literarias es la que hizo Enrique Jardiel Poncela en CUATRO CORAZONES CON FRENO Y MARCHA ATRÁS , obra de teatro estrenada en 1936 y que tiene por otro título Morirse es un error. En ella un científico inventa un elixir de inmortalidad que le conservará joven a él y su familia y también al cartero que por accidente se enteró de tal invento. Pero una vez obtenida, ¿es tan deseada esa inmortalidad?

El 27 de marzo es el Día Mundial del Teatro, este acontecimiento se celebra año tras año con una serie de eventos que incluyen un mensaje por parte de alguien del mundo de este ancestral espectáculo y que se recoge en la página World Theatre Day y en Youtube se puede disfrutar de la obra de Jardiel Poncela con la producción hecha por RTVE en la que se combina el humor, el sarcasmo y el sentido de la vida que aquí no es 42.

Marzo es inicio de primavera y una explosión de eventos, si días atrás fue la poesía ahora toma el relevo el teatro, toca pues disfrutar de la celebración y de la vida en general ya que, como dijo el bardo, el mundo es un escenario.


Notas
© Magda Revetllat
(548 palabras) Créditos