POR ÚLTIMO, EL CORAZÓN
POR ÚLTIMO, EL CORAZÓN Margaret Atwood
Título original: The Heart Goes Last
Año de publicación: 2015
Editorial: Ediciones Salamandra
Colección: Narrativa Salamandra
Traducción: Laura Fernández Nogales
Edición: 2016
Páginas: 410
ISBN:
Precio: 21,85 EUR
Comentarios de: Magda Revetllat

El vestíbulo está lleno de asistentes a la convención de la ANP; todavía llevan las identificaciones puestas. Algunos tienen pinta de ser famosos, o de haberlo sido alguna vez; los otros, los más desaliñados, probablemente sean del mundo de la radio.

Argumento

La economía mundial ha colapsado y salvo unos pocos privilegiados el resto de la sociedad malvive con trabajos más que precarios y hay luchas a muerte por los pocos recursos que aún se puedan obtener.

Pero contra toda probabilidad, surgirá una esperanza.

La luz al final del túnel

...gente que se podía permitir pagar comidas caras se había desplazado con sus banquetes al oeste o a países exóticos donde nunca había existido el concepto de salario mínimo.

Stand y Charmaine viven en su coche después de haber perdido la casa donde vivían pues al perder sus empleos no pudieron seguir pagando las cuotas. Él trabajaba en robótica con los prototipos automatizados destinados a atención al cliente, era un buen trabajo que además le gustaba. Ella en uno de los establecimientos de la cadena Ruby Slippers de residencias geriátricas, se encargaba de la organización de eventos para distracción de los ancianos. Allí todo era limpio, todo estaba en su sitio, había sonrisas... Ahora trabaja de camarera por un ínfimo sueldo pero son los únicos ingresos que pueden conseguir.

Vivir en el coche significa no dormir en cualquier sitio a la intemperie pero también significa que muchos matarían por tenerlo, y seguramente antes de morir a sus dueños les ocurrirían otras cosas, pero un día Charmaine ve un anuncio y parece que un mundo nuevo se abre ante ella.

Consiliencia/Positrón

Luisiana ha conservado su modelo de colmena, un esquema que acepta lo que otros Estados rechazan, a cambio de un beneficio. Y Texas sigue solucionando sus estadísticas criminales mediante ejecuciones. Pero muchas jurisdicciones están buscando algo más satisfactorio, algo más humano, o por lo menos más... algo más parecido a Consiliencia.

En el bar donde Charmaine trabaja el televisor emite un anuncio distinto a todos, en él un hombre de mirada serena dice que están buscando personas para unirse a su proyecto, una ciudad donde vivir, donde hay comida y techo para cobijarse, y quienes entren y colaboren serán bienvenidos. Es un experimento, añade, un experimento social que si sale bien puede cambiar la vida a muchos y llevarlos a un futuro mejor. Charmaine, cuya mirada no ha podido apartar de los ojos de ese hombre, está convencida que el anuncio la ha llamado a ella.

Stand y Charmaine se dirigirán al punto de selección, les avisarán que una vez dentro no podrán salir ni tampoco comunicarse con familiares o amigos del exterior, deben comprometerse a una firme decisión. Esto les hace dudar pero ¿qué puede ser peor que lo que hay fuera de ahí?

El experimento consiste en pasar un mes en el lugar asignado, para los matrimonio con o sin hijos es una casa unifamiliar, para los solteros otro tipo de estancia. Pasarán un mes allí y al mes siguiente entrarán en la cárcel, en Positrón, y allí como reclusos trabajarán bajo la vigilancia de los guardianes y pasado ese mes volverán nuevamente a la casa. Un mes en la cárcel un mes fuera de ella, los hombres en un edificio y las mujeres en otro. Durante el mes pasado en la cárcel la casa estará habitada por los llamados alternos, los que también vivirán allí cuando ellos no estén y cuando ellos la ocupen sus alternos estarán en la cárcel, en Positrón.

Estos dos grupos de ocupantes no se conocen entre sí, cuando unos son libres los otros son prisioneros, pero un día Max, su alterno, llega antes que Charmaine haya dejado la casa pues ella siempre se preocupa de dejarlo todo limpio y ordenado, y aquí empezará una tórrida pasión que desencadenará unos giros inesperados en la historia. Pero ¿puede eso pasar inadvertido a los responsables del proyecto y a sus respectivos cónyuges? ¿Forma eso parte del experimento? Un día Stand encontrará una nota detrás de la nevera, la firma Jasmine y en ella ha estampado sus labios de un oscuro color fucsia, la imprimación todavía desprende perfume. La nota es para Max, pero Stand se obsesiona imaginando qué hay detrás de esos labios y no puede dejar de pensar en otra cosa.

Los residentes de una casa comparten todo lo que hay en ella y también los coches asignados de manera que el coche de Charmaine también es el de su alterna, y Stand esconderá en ese coche un dispositivo de seguimiento para saber por dónde se mueve Jasmine con la esperanza de encontrarla alguna vez en el día de cambio, cuando ellos y los alternos pueden coincidir en la calle.

A partir de aquí toda la historia empieza, los deseos y las decepciones y también las sorpresas, lo que son cada uno de ellos en ese experimento social que los llevará al futuro, todos los giros, que son muchos, que la trama tomará. ¿Era entretenido estar en el grupo de calceta en el grupo de mujeres en la cárcel? Pues ahora se les exige unos niveles de producción. ¿Y de qué se trata ese otro trabajo que Charmaine realiza del cual nunca quiere hablar con Stand? En las periódicas reuniones ciudadanas los discursos de Ed, el hombre del anuncio, animándolos en su día a día y proclamando alegremente que se están abriendo nuevas ciudades en otros estados dado el éxito obtenido les da ánimos a ambos para continuar pero a la vez se preguntan a donde llevará todo ello. ¿Y qué hay de cierto sobre los rumores de la fabricación de androides sexuales?

Toda una serie de acontecimientos que se desarrollarán en esa ciudad experimental, una cápsula aparte en un mundo que se ha venido abajo y que quiere renacer pero no a cualquier precio. Una lectura incendiaria, perversidad unida al humor de la mano de unos personajes que habiendo escogido entrar pueden llegar a ser títeres en una función demencial.

Ah sí, y Las Vegas. Y Elvis. Y el sistema penitenciario. Y ositos azules.

Y renunciar a un poco de libertad a cambio de seguridad.

Dedicatorias y citas

Atwood dedica el libro a su marido y a tres escritoras que fueron sus amigas: a Marian Engel que escribió entre otras OSO, la historia de una mujer que mantiene una historia de amor con un oso; a Judy Merril que donó su colección de obras de ciencia-ficción a la biblioteca de Toronto y a Angela Carter que entre otras escribió LA CÁMARA SANGRIENTA.

Y las tres citas corresponden a Ovidio, Adam Frucci y a Shakespeare. Del primero por la historia de Pigmalión y Galatea del que Atwood dice que es como PINOCHO pero con sexo. De Shakespeare por SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO en la que dos parejas son observadas por otros personajes por diversión, algo que la autora relaciona con su obra. La cita de Adam Frucci es sobre su entrada en Gizmodo titulada I Had Sex With Furniture.

En la portada se muestra la imagen de una pareja los cuales, tras unos barrotes, están vestidos en el habitual tono anaranjado, ella sonríe, él no. El título del libro es el de uno de los capítulos, concretamente el que describe el trabajo que de manera confidencial Charmaine realiza en su mes en la cárcel.

La autora

Margaret Atwood (Canadá, 1939) ha recibido numerosos premios y nominaciones por su obra que incluye ficción y no ficción, destacando temas como el feminismo, los derechos de los animales y la política. Todo ello se puede consultar en su página personal: https://margaretatwood.ca/.

© Magda Revetllat,
(1.256 palabras) Créditos