MAÑANA LA VÍSPERA
MAÑANA LA VÍSPERA Jean-Marie Laclavetine
Título original: Demain la veille
Año de publicación: 1995
Editorial: Editorial Thassàlia, S. A.
Colección: Thassàlia & Fiction
Traducción: Manuel Serrat Crespo
Edición: 1996
Páginas: 169
ISBN:
Precio: Descatalogado
Comentarios de: Magda Revetllat

La razón del más fuerte, por injusta que sea, tiene al menos la ventaja de la claridad. El jefe de la horda asegura su autoridad con el sencillo argumento de su maza. La horda hace valer sus derechos sobre un territorio, elegido en función de sus necesidades, a golpes de azagaya y a pedradas. Pero si, mañana, el uso del lenguaje se extiende, todos podrán intentar, con mil sutiles argumentos, modificar algún elemento de ese orden fundamental, acarreando rápidamente la caída de todo el sistema. Puesto que la fuerza no será ya el único referente, el uno hará valer su belleza, el otro su habilidad en las negociaciones, el tercero su arte para la caza, su talento de tallador de sílex, y siempre habrá alguno o alguna que invente a Dios, escuche voces e intente someter la horda al poder de su Verbo. Todo ello, claro, para que la fuerza diga, a pesar de todo, la última palabra, para que sigan corriendo, como antes, las lágrimas y la sangre, aunque por el canalón de los argumentos...

Argumento

El relato se desarrolla a la vez en la Prehistoria y en la actualidad, algunos personajes se mantienen siempre en la misma época mientras que otros son capaces de viajar en el tiempo.

La novela

La obra ha sido largamente alabada por la crítica:

Hagan la experiencia: lean el libro para divertirse y luego reléanlo para llorar, porque es mucho más terrible de lo que el mismo autor piensa.

D´Andre Brincourt, Le Figaro Littéraire.

Es una vez más la comparación de dos épocas y de la humanidad en las vicisitudes que cada una conlleva. Los personajes atienden a los nombres de Bondad-Misma o Virtud-Virtud, nombres que caracterizan su manera de ser, mientras que otros como Hélène el lector los irá conociendo por sus acciones.

Un niño, Adán, trascenderá las épocas pero mantendrá un aspecto prehistórico, lo cual le ocasionará alguna dificultad en su vida cotidiana de las que sabrá defenderse bien y se adaptará al nuevo mundo, al entorno empresarial, al emparejamiento distinto de cómo fue para sus padres, a la vida cotidiana en suma con sus dobles verdades e intereses.

Los temas tratados son diversos pero no por eso el libro se convierte en un panfleto propagandístico sino que se mantiene como novela con el desarrollo de los personajes, el lirismo de las descripciones de los paisajes que habitaron los primeros humanos y los diálogos. La lectura arrancará alguna carcajada en el lector pues de manera sorpresiva, el texto toma rumbos no imaginados:

Su acceso al mando supremo se efectuó con rapidez: durante una serie de expeditivos duelos, eliminó a los pretendientes al trono, dejado vacante por un jefe muerto en un accidente de pantera.

El libro es en suma narrativa filosófica y ciencia-ficción por los cambios temporales en una mezcla humorística de gran profundidad. El proyecto que Adán querrá llevar a término, la implicación o no de sus semejantes, la ironía de las acciones de un niño nacido en el pasado y adaptado a la era moderna y los especímenes humanos que lo rodean.

Una constatación de los brillos y sombras de la especie humana, con humor, sin discursos vacíos ni intenciones paternalistas.

El autor

Jean-Marie Laclavetine (Francia, 1954) es licenciado en Letras y trabaja como escritor y traductor. Ha obtenido entre otros el premio Fénéon, El Valéry y el de la Academia Francesa.

© Magda Revetllat,
(557 palabras) Créditos