Un hombre al que llaman doctor Ames está cenando en un restaurante del enclave espacial La Regla de Oro acompañado por una mujer cuando un desconocido se sienta con ellos, momento que ella aprovecha para levantarse y dejar la mesa. El desconocido le comunica a Ames, que hasta ese momento disfrutaba de comida y compañía, que tiene que saldar una deuda matando a una tercera persona. Acto seguido, el desconocido cae fulminado por un certero disparo.

A partir de aquí todo serán dificultades, Ames será desalojado del habitáculo donde vive bajo amenaza de quedar sin aire, amenaza del todo posible dado que fuera de la Tierra el aire para respirar es proporcionado de manera artificial y es un servicio de pago. Gwen, que le ayuda a recoger sus pertenencias, también será desalojada de donde vivía bajo las mismas amenazas, de manera que los dos escaparán a la Luna, no sin sufrir por el camino más de un intento de asesinato.

Relato en tono sarcástico que posiblemente hará que el lector mantenga una constante sonrisa que a veces termina en carcajada y es que la escena de la apacible cena se convierte pronto en un thriller con tiroteos, enfrentamientos y escapadas por los pelos.

El ritmo podría ser trepidante, pero se combina con largos diálogos sobre los temas habituales del autor: la justicia, la milicia, la burocracia, el matrimonio de dos o más, el intentar vivir de la sociedad sin aportar nada, los gobiernos, los buenos modales, la pena capital...

Gwen y Ames constituyen un divertido tándem, ella le llama señor cuando no marido o querido y me recordaba el tipo de pareja tan popular en la década de los años 30 y 40 del siglo XX de las películas basadas en el personaje de Thin Man, un detective y su esposa extraído de las novelas de Dashiell Hammett, roles que en la gran pantalla fueron representados por William Powell y Mirna Loy a los que les sucedía un sinfín de penalidades, pero sin que eso les supusiera la pérdida del buen humor.

En un momento dado la confusión de Ames llega a tal punto que lo expresa en dos niveles, intercalado en uno de los largos diálogos:

A cada minuto que pasaba me sentía más confuso.

—Gwen, a cada minuto que pasa me siento más confuso.

Las notas cómicas se suceden a lo largo del relato en diversas formas, una de ellas es un chiste que años antes, en 1977, Woody Allen incluyó en su película ANNIE HALL:

Así que la niña le dice a su profesora: Mi hermano cree que es una gallina. La profesora responde: Oh, Dios mío. ¿Y qué es lo que hacéis para ayudarle? Y la niña responde: Nada. Mamá dice que necesitamos los huevos.

El sistema solar está habitado y a la Tierra la llaman la Superficie. La pareja irá desplazándose y huyendo de las balas, dejando más de un cadáver por el camino y siempre llevando el bonsái de 80 años que Ames tenía en su domicilio en La Regla de Oro. Los asentamientos humanos fuera de la Tierra son buenos para los privilegiados que pueden disponer de una estancia propia con todas las comodidades y servicios esenciales como aire para respirar, agua y luz, pero para otros habitantes la vida no es tan confortable, viven hacinados en callejones y la ley de la calle es muy dura.

Conforme avanza el relato el llamado doctor Ames dejará ese nombre y será revelada su verdadera identidad y es que el libro pertenece a la saga que empieza con LAS 100 VIDAS DE LAZARUS LONG, continua con TIEMPO PARA AMAR, EL NÚMERO DE LA BESTIA, EL GATO QUE ATRAVIESA LAS PAREDES y VIAJE MÁS ALLÁ DEL CREPÚSCULO. También se hace referencia a la Revolución que tiempo atrás estalló en la Luna ya que sus habitantes reclamaron el derecho a la autodeterminación, revolución narrada en LA LUNA ES UNA CRUEL AMANTE. Aparecerán otros personajes conocidos ya en la saga y la propia Gwen también dará a conocer su historia anterior y pronto un personaje clave será introducido en la trama: Adam Selene.

El hecho de no haber leído los anteriores no será impedimento para disfrutar de la obra, pero lógicamente algunos personajes que se incluyen provienen de los anteriores libros y una saga es mejor leerla en orden. El final del libro, siendo este el penúltimo de la serie, deja la acción preparada para la siguiente entrega.

—Pero Richard, tienes que ir con cuidado al matar a tus personajes en un serial; siempre debes dejar a alguien vivo para el siguiente episodio.

La película HAMLET 2, dirigida en 2008 por Andrew Fleming, podía haberse hecho eco de esta frase pues, cuando el director teatral de un instituto decide montar una segunda parte de Hamlet, la primera pregunta que le hacen es que con qué personajes la va a hacer puesto que en la primera murieron todos.

El relato, siendo el mismo protagonista un escritor, ofrece continuas referencias al oficio de escribir y puntos de vista diversos que van desde publicar con seudónimo a inventar historias bajo el lema basado en hechos reales o plagiar. Ames dice más de una vez que no solo necesita escribir para seguir teniendo ingresos, sino que su vida y su salud mental dependen de ello. También la inquietud que sufre al ver a alguien leer un libro, tiene que conseguir siempre averiguar de qué libro se trata.

...Un cliché, un maldito y trillado cliché. Si imaginara una historia así cada día, mi gremio me repudiaría.

Y algo más personal con toques autobiográficos:

Cuando ya no pude seguir la profesión de las armas, tuve que hacer algo para comer. No estaba entrenado para ninguna otra cosa, y allá en casa algún otro tipo tenía mis papeles. Pero escribir es una forma legal de evitar trabajar sin tener que robar, y un trabajo que no necesita ningún talento especial ni entrenamiento.

Sobre el tipo de historias que son aceptadas para publicar:

Los editores siempre afirman estar buscando nuevas historias, pero no las compran. Compran la mezcla de siempre. Porque sus clientes quieren entretenimiento, no sorpresa, ni instrucción, ni preocupaciones.

Desde luego se puede poner peros a la afirmación sobre la necesidad de talento o entrenamiento y lo que los lectores buscan en cada libro, pero en una historia como ésta llena de bromas y sarcasmos el comentario puede encajar. El diálogo en el que Gwen y él comentan las peculiaridades del oficio, desde escribir para series de TV a las ideas para crear relatos pasando por la escritura comercial, los contratos, los personajes... Son unos párrafos que no tienen desperdicio.

EL GATO QUE ATRAVIESA LAS PAREDES es de las últimas obras escritas por Heinlein y en más de un libro de los escritos por él aparece un gato. En este también y aunque la aparición se produce bastante al final el animalito llega a tener su protagonismo y es que Pixel, que así se llama, vuelve a aparecer en la siguiente entrega VIAJE MÁS ALLÁ DEL CREPÚSCULO.

Video en Youtube con el final de ANNIE HALL con el chiste de las gallinas, los huevos y las relaciones: https://www.youtube.com/watch?v=W-M3Q2zhGd4.