Hacia los orígenes de la ciencia-ficción Latinoamericana, 14
LOS ORÍGENES DE LAS DISTOPÍAS EN LA CF LATINOAMERICANA, III
por Gastón Germán Caglia

En esta tercera entrega acerca de las distopías en los comienzos de la ciencia-ficción latinoamericana es hora ampliar el desarrollo de uno de los tropos más abordados y desarrollados por la literatura especulativa, hago referencia a las distopías de corte político.

Dentro de la literatura latinoamericana la cantidad de material relacionado a una distopía política es amplia y se encuentra en mayor medida relacionada con la convulsión política post rompimiento con las Metrópolis y los posteriores años de emancipación y luchas internas. A ello se le debe sumar las injerencias extranjeras que no terminaban de abandonar el territorio americano y que de una manera u otra seguían marcando su presencia a principios del s. XX.

A fines del s. XIX vamos a encontrar una proliferación de obras regadas de imaginación utópica describiendo los problemas de ese presente a la par que imaginando una sociedad del futuro desde distintas visiones ideológicas. De ahí a la distopía hay tan solo un paso.

Así vamos a encontrar primeras obras de ciencia-ficción distópicas dentro del subgénero de las políticas que, desde distintos formatos (teatro, poesía o narrativa propiamente dicha), abordan los conflictos de la realidad desde una perspectiva básicamente antiimperialista, llegando en algunos casos a ser verdaderos ensayos de doctrina política disfrazados de ficción.

LA CAÍDA DEL ÁGUILA

El mejor ejemplo para lo comentado ocurre en Centroamérica. Allí vamos a encontrar obras como las del guatemalteco Máximo Soto Hall, EL PROBLEMA, que dialoga de alguna manera con otras obras similares como LA CAÍDA DEL ÁGUILA del costarricense Carlos Gagini Chavarría. Esto se debe a la presencia de EEUU en la zona y a las tensiones políticas y económicas que genera su presencia.

Quien terciará en este diálogo será la obra: LA CONQUISTA DE LA LUNA, de Julio Torri (1889-1969), quien también desarrolla su obra, un microrrelato, a la sombra de la presencia estadounidense en México. Este autor, pese a breve presencia de su obra por lo ficcional, ejerció en su generación una invalorable influencia creativa, de hecho es considerado el iniciador de la minificción en México.

Hacia el sur, en el Río de la Plata, quizás es Sarmiento, presidente argentino y prolífico escritor, quien inaugura con su obra de ficción ARGIRÓPOLIS, de 1850, publicado en Chile y en forma anónima, la recorrida por la prosa utópica, aunque es DELIRIO de 1816 del escritor Antonio Valdez la primera obra utópica en verso.

Hacia 1870 las obras utópicas pueblan el continente imaginando sociedades del futuro desde distintas visiones ideológicas, lo que puede traer que para algunos sea el cielo y para otros el infierno.

Traigo esto a colación pues la madre de las distopías del s. XX es la utopía, que a comienzos del s. XX comienza a ser negativa pese a que por concepto la utopía es un sueño de perfección social. Sin embargo esos sueños pueden tornarse en pesadillas cuando esa sociedad perfecta ya no se considera tan deseable. La idea del progreso, tan cara para el positivismo de principios de siglo, comienza a hacer agua al revelarse injusta y falsa, así comienza el quiebre de la fe en el progreso por algunos.

Desde esta perspectiva ya hemos comentado en anteriores entregas: UN PAÍS EXTRAÑO y CÓMO ACABÓ LA GUERRA u OLIMPO PITANGO de Eduardo Homberg o EUGENIA de Urdaiz , ya también tratados.

MOSKO-STROM

Más Distopías. MOSKO-STROM

MOSKO-STROM, publicada en España en 1933, es una novela de la escritora peruana Rosa Arcienaga. Esta novela se la considera en la línea de UN MUNDO FELIZ de Huxley, publicada apenas un año antes.

Hija del movimiento literario modernista y fuertemente relacionada con el socialismo, Arcienaga vivió en muchos países de países de Europa luego de emigrar de su Perú natal. Llegó a colaborar con diarios españoles de corte republicano en los años 1930 del siglo pasado, momento en que se desarrolla su etapa más original y valiosa dentro de las letras y para muchos injustamente olvidada, primero por sus ideas políticas para la época y segundo por su género.

Esta, su tercera novela, es una gran distopía de la modernidad que alerta sobre los peligros del desarrollo tecnológico y de la vida materialista. Con una prosa absorbente desde el inicio la autora nos sumerge en una ciudad, Cosmópolis, donde la vida de esa gran ciudad se traga los valores de la humanidad, donde la ambición económica como valor de la modernidad arrasa con los altos ideales humanos.

Puede objetarse que si bien en MOSKO-STROM no se describe lo que es un sistema totalitario de gobierno, sí vemos que el trasfondo hipercapitalista, considerado como un sistema de libertad en que se desarrolla la novela es difícil de digerir.

Asimismo también es palpable la opresión del maquinismo y el sistema de trabajo globalizado y estandarizado en el que los humanos son meros engranajes bucólicos, convirtiendo a la ciudad de Cosmópolis en un ente omnipresente que aprisiona al individuo y a su individualidad en una utopía que a poco de escarbar se torna una pesadilla sin que se sepa que se está en un mal sueño.

Como en todo estado totalitario el personaje principal es el que se revela contra ese sistema de pesadilla, y en este caso la lucha se libra hacia el interior, desde los pensamientos sin pasar al acto. Es una batalla moral, una resistencia interior y la muerte en vida.

La trama principal gira en torno a la invención de un carburador para automóviles. El ingeniero Max Walker es quien lo desarrolla a costa de su matrimonio y la soledad personal.

Así el hombre termina por maquinizarse al sacrificar su vida por una máquina. Y en este caso acaba siendo triturado como lo deja entrever el título de la obra. Cabe tener presente que el título hace referencia a un torbellino de agua que tritura todo a su paso.

—Jackie, ¿qué es ese Maelström del que hablas? —Okfurt le miró con extrañeza, como dudando de que hubiera alguien que lo ignorase.

—Eso, Cosmópolis —y apuntó con el dedo hacia el fondo de la calle, por cuyo asfalto brillante se deslizaban ahora los rebaños de automóviles, de tranvías y de trenes aéreos en el máximo de trepidación y de vértigo.

Rosa Arciniega
Rosa Arciniega

Como nadie se opone abiertamente, no hay revoluciones ni sabotajes ni bombas molotov, sólo la fría pasividad de los personajes que deambulan con sus corazones rotos y que aceptan el estado de las cosas. A la par, podemos encontrar a los conformistas positivos, podríamos denominarlos así, son los que comprenden las reglas de juego y sacan provecho del sistema obrando en consecuencia.

Finalmente, alerta spoiler, algunos personajes se decantan por la dicotomía Cosmópolis versus la utopía naturalista del campo como oposición al vórtice de la megalópolis que todo lo engulle, trama bastante desarrollada por la época.

Ensayo novelado. INDOAMÉRICA EN EL AÑO 3580

En 1940 el abogado peruano José Montenegro Baca publica una provocadora obra, INDOAMÉRICA EN EL AÑO 3580. Esta es una obra de su temprana juventud que más que una novela es un ensayo novelado dado que no hay personajes ni acciones, sino solamente una estructura analítica en donde se despliegan sus ideas.

Para los indoamericanos el presente no es nada, el porvenir lo es todo. Así confesaba muchos años después: ... Cuando empecé mi vida de escritor, soñé y vi que la vida era placer; vi el aspecto hedonista de la vida, por eso empecé como literato escribiendo y publicando mi novela de ciencia-ficcion INDOAMÉRICA EN EL AÑO 3580... Soñé con engolosinarme con el bello decir; soñé con elegir a ser autor de novelas de ciencia-ficción, ya sea explotando la futurología al estilo de Julio Verne o de H. G. Wells, o ya sea escribiendo dramas de ciencia-ficción al estilo de la novela SALAMBÓ.

EL PROBLEMA

El diálogo entre EL PROBLEMA y LA CAÍDA DEL ÁGUILA

La presencia de EEUU en Centroamérica, como la guerra por Cuba en 1898 y la consiguiente pérdida de España de Cuba, Puerto Rico y otras regiones, tuvo un profundo impacto en la región en donde se produjeron intensos debates sobre la injerencia norteamericana.

El gran problema político y social de principios de siglo XX en Centroamérica era buscar y modelar simbología e ideológicamente las gestas libertarias. Desde la literatura estas obras dialogan desde lo ficcional las tensiones regionales a causa de la injerencia extranjera y de la necesidad de construir un proyecto nacional.

En 1899 el escritor guatemalteco Máximo Soto Hall publica EL PROBLEMA, una novela futurista y de corte político, supuestamente antiimperialista, sobre América Central. La trama de esta novela se desarrolla en un futuro cercano, treinta años después de concluida la guerra de Cuba. Cuando el Dr. Julio Escalante retorna de Europa a Costa Rica se encuentra con un gran avance social y económico, pero el idioma que habla la gente es el inglés, que no domina.

Precisamente en esos momentos se está produciendo la anexión de Centroamérica a los EEUU, un proceso que no se debe a ninguna guerra sino a la asimilación cultural. Los familiares de Julio se dividen entre los pro EEUU y los que se mantienen cuanto menos apáticos. Se enamora de una joven pero esta termina quedándose con un norteamericano. De esta manera el autor establece la dicotomía social entre los materialistas de sangre fuerte y los hispanoamericanos, idealistas y de sangre débil.

Con el paso del tiempo esta obra ha generado diversos debates por su cuanto menos ambiguo antiimperialismo. Esto es así dado que este autor reconoce como ascendientes tanto a Centroamericanos como a británicos, asimismo se casó con una mujer norteamericana, a la par que apoyó una dictadura, la de Manuel Estrada Cabrera.

Por otra parte, otros autores siguieron discutiendo con sus obras las ideas veladas en EL PROBLEMA, hasta que en 1920 aparece LA CAÍDA DEL ÁGUILA del costarricense Carlos Gagini Chavarría.

Esta es una de las novelas más originales de la ciencia-ficción latinoamericana. La obra se ubica en un futuro cercano cuando los países de Centroamérica ya son una colonia de los EEUU, tanto por acuerdos políticos y económicos como por medio de la fuerza militar. Para enfrentar a los EEUU se establece una sociedad secreta internacional, Los caballeros de la libertad que en un lugar secreto construye submarinos que derrotan a los acorazados norteamericanos en aguas del Pacífico. Asimismo acuerdan con el Japón que les provee de armas. En medio de estas escaramuzas caen cautivos de los rebeldes un militar norteamericano con su familia. Estando cautivos se desarrolla un debate de corte intelectual similar el de EL PROBLEMA.

Los japoneses terminan invadiendo EEUU, momento en que se produce la caída del águila, los Estados Unidos se disuelven y cada Estado queda a su merced y el resto del mundo imperial (Inglaterra a la cabeza) acepta la libertad de los pueblos. Cualquier parecido con THE MAN IN THE HIGH CASTLE, de Philip K. Dick, es pura coincidencia.

A diferencia de EL PROBLEMA, esta novela, LA CAÍDA DEL ÁGUILA, es abiertamente antiimperialista, pero desde lo intelectual. La obra concluye con un utópico nuevo panorama mundial más justo y democrático, a diferencia de Soto Hall en que las democracias son sustituidas por dictaduras.

Como podemos ver estos autores desarrollan hipotéticos desarrollos negativos de la sociedad de su época, en algunos casos por temor a los avances tecnológicos y en general por el quiebre de la vieja idea del progreso y de la injerencia geopolítica de las potencias. (Continuará).


Notas
© Gastón Germán Caglia,
(1.895 palabras) Créditos