Sinopsis

El personaje de Deanna Troi fue casi tan maltratado por los guionistas como el de Wesley Crusher. No obstante, en algunos episodios Marina Sirtis, considerada por algunos indocumentados como una mediocre actriz, demostró su valía como intérprete. EL MEDIADOR es uno de ellos.

El tercer capítulo de la sexta temporada iba a ser RELIQUIAS, pero el rodaje del mismo se retrasó, debido a problemas de disponibilidad de James Doohan. El equipo de guionistas tuvo que trabajar contra reloj, para pergeñar un guión para un episodio alternativo, que tomara el puesto de RELIQUIAS en la emisión semanal de TNG. Varios de los escritores habituales de la serie trabajaron sobre una versión de EL RETRATO DE DORIAN GREY, pasado por el tamiz de Star Trek. Fue Frank Abatemarco quien combinó los diversos enfoques de la historia clásica de Oscar Wilde, siendo el responsable último del texto final.

EL MEDIADOR nos presenta a un embajador lumeriano, especializado en mediar en conflictos bélicos. En un principio, los espectadores no damos demasiada importancia a la actitud de Maylor hacia Deanna, achacándola a la senilidad, ya que es una mujer muy mayor. Cuando la anciana muere, Alkar pide a la Consejera que le acompañe en cierto ritual de meditación funeraria. A partir de ese momento, la personalidad de Deanna comenzará a cambiar. Troi empieza a comportarse como una mujer ligera de cascos, dispuesta a seducir a quien sea, lo que confunde a sus compañeros, y sobre todo a Riker, que la conoce bien y no comprende el radical cambio de ser de la antes dulce Deanna. Para sorpresa y desconcierto de todos, Troi parece obsesionada con Ves Alkar, exactamente igual que la fallecida Maylor. Pero aún hay más. La Consejera va cambiando físicamente, envejeciendo por momentos y volviéndose cada vez más histérica, hasta el punto de intentar apuñalar al capitán.

La doctora Crusher quiere hacerle la autopsia a Maylor, pero Alkar se opone, alegando que eso va contra las costumbres lumerianas. En un principio, Picard está de acuerdo con el embajador, pero cuando la situación da un giro inesperado, autoriza a Crusher a examinar el cadáver de la madre del lumeriano. Beverly descubre que, a pesar de tener el aspecto externo de una mujer de noventa años, los órganos internos de Maylor son los de una persona de treinta. Y no sólo eso, sino también que entre la fallecida y Alkar no existe similitud genética de ninguna clase, de modo que no estaban emparentados.

Picard, que, como todos, está muy preocupado por la avejentada Deanna, que ha entrado en coma, consigue que Alkar le haga una sorprendente revelación. Su éxito como mediador de paz se basa en que, según descubrió tiempo atrás, es capaz de transferir sus emociones negativas a otra persona, con lo cual su mente queda libre de todo pensamiento impuro, por así decirlo, y puede trabajar con más eficacia. El capitán intenta convencerle para que ayude a Deanna, liberándola de su nefasta influencia, pues la Consejera podría morir. Pero Alkar, revelando por fin la clase de hombre que es, se niega a hacerlo, pues, según alega, la vida de Deanna Troi no es nada, comparada con los miles de vidas que él va a salvar con su mediación entre los rekag y los seronian.

Ves Alkar es uno de los villanos más despreciables vistos en Star Trek. Enarbola la bandera de los ideales más elevados, como poner fin a las guerras, pero para alcanzarlos no duda en sacrificar a quien sea. Admite que ha tenido otros receptores de sus emociones negativas, antes de Maylor y Deanna, y que todos ellos murieron. Pero, con enorme cinismo, trata de justificar esos asesinatos contraponiéndolos a los logros de su carrera de mediador. Se llena la boca con la palabra paz, pero, en realidad, ésta sólo le interesa en la medida en que pueda repercutir en su prestigio como embajador, y en el beneficio de su propia persona. Jean — Luc le cala enseguida, viéndole como realmente es, y no como él pretende presentarse ante los demás. El capitán, asumiendo que por las buenas no va a conseguir nada de ese deleznable sujeto, autoriza a Crusher a llevar a cabo un arriesgado plan para liberar a Deanna de su maléfica influencia, y también para evitar que Alkar haga daño a alguien más.

La acción del episodio transcurre en la nave, con ocasionales escenas de interior en Rekag-Seronia. Los efectos especiales no son nada impresionantes, pero cumplen bien su función. EL MEDIADOR destaca en el apartado del maquillaje, que muestra con gran credibilidad el progresivo envejecimiento de la Consejera.

Nadie esperaba que un episodio así, realizado de prisa y corriendo, saliera tan bien. Pero lo cierto fue que el estupendo guión de Abatemarco, y las estupendas interpretaciones de Chip Lucia y Marina Sirtis, convirtieron a EL MEDIADOR en uno de los mejores capítulos de la sexta temporada.