SÚBITAMENTE HUMANO
SÚBITAMENTE HUMANO EE. UU., 1990
Título original: Star Trek TNG: Suddenly Human
Dirección: Gabrielle Beaumont
Guión: John Whelpley y Jeri Taylor, sobre un argumento de Ralph Phillips
Producción: David Livingston
Música: Jerry Goldsmith y Dennis McCarthy
Fotografía: Marvin Rush
Duración: 46 min.
IMDb:
Reparto: Patrick Stewart (Picard); Jonathan Frakes (Riker); Brent Spiner (Data); Marina Sirtis (Troi); Gates McFadden (Dra. Crusher); Levar Burton (La Forge); Michael Dorn (Worf); Sherman Howard (Capitán Endar); Chad Allen (Jono/Jeremiah); Barbara Townsend (Almirante Rossa)
Temporada: 4, Episodio: 04

Sinopsis

Fecha estelar 44143.7. La Enterprise socorre a una nave talariana, cuya tripulación está formada por adolescentes. Entre los heridos se encuentra un muchacho humano, superviviente de un ataque talariano a una colonia federal, que fue adoptado por un oficial de aquella raza alienígena. El único pariente vivo del muchacho, la almirante Rossa, lo reclama, pero también el capitán talariano Endar. Picard no está dispuesto a entregar al chico a los talarianos, sobre todo porque la doctora Crusher sospecha que Jono ha sido víctima de malos tratos. Enfurecido, Endar amenaza con iniciar una guerra si no le devuelven al que considera su hijo.

Jono contándole su vida a Piccard
Jono contándole su vida a Piccard

Durante la época de la colonización de lo que hoy son los Estados Unidos, entre los siglos XVI y XIX, numerosos blancos fueron capturados por las tribus amerindias cuando eran niños e integrados en su cultura. Educados como indios, llegaron a considerar a sus captores como su propio pueblo, y en consecuencia, cuando eran encontrados por el ejército y devueltos a la civilización, en la mayoría de los casos repudiaban ésta y hacían todo lo posible por regresar con aquellos que consideraban los suyos. Este asunto ha sido ampliamente tratado por la literatura y el cine norteamericanos, y su mejor ejemplo lo encontramos en CENTAUROS DEL DESIERTO y DOS CABALGAN JUNTOS, ambas de John Ford, siendo la primera de éstas películas el western más memorable de la historia del cine, y uno de los mejores films americanos jamás filmados.

Este tema le sirvió a Phillips para construir uno de los guiones más sólidos de la cuarta temporada de TNG. Por otra parte, el guionista siempre había mostrado interés por el proceso mediante el cual un adolescente pasa a convertirse en un adulto, eso que algunos llaman rito de paso, y que puede representar cosas muy diferentes en cada cultura. El resultado de combinar ambas cuestiones en un entorno de ciencia-ficción Trek dio lugar al espléndido episodio que nos ocupa.

Pero además, SÚBITAMENTE HUMANO ofrece una lúcida reflexión sobre lo que podríamos definir como el comportamiento masculinizado, representativo de algunas culturas de la Tierra y asumido también por una gran parte de la sociedad occidental. Los rasgos más característicos de tal comportamiento son la creencia de que el hombre puede y debe tener emociones, pero no exteriorizarlas jamás porque eso sería una muestra de debilidad, así como la exaltación de la fuerza y otros valores considerados masculinos en detrimento de esa emotividad, que se ignora e incluso en ocasiones se niega. La cultura talariana responde a esas premisas, de ahí el tremendo choque que representa para Jono su traslado a la Enterprise, y el consecuente contacto con unas personas que consideran los sentimientos y emociones como parte fundamental de su existencia.

A Jono le resulta inaceptable que en la Enterprise hombres y mujeres gocen del mismo status social. La talariana es una cultura marcadamente sexista, donde las hembras están supeditadas en todo a los machos, de forma que el muchacho asume mal que féminas como la doctora Crusher o su propia abuela humana ostenten elevados rangos militares y tengan hombres bajo su mando. En este aspecto, los talarianos se nos antojan tan retrógrados como la mayoría de los musulmanes, para quienes las mujeres carecen de derechos, o como poco éstos son siempre muy inferiores a los del hombre. Fue este aspecto de la historia el más criticado por los fans, que tampoco entendieron que Picard, firme defensor de los principios y valores que representa la Federación, se aviniera a devolver a un adolescente humano a un entorno como el talariano y a un hombre que presumiblemente le ha infligido malos tratos.

Pero lo cierto es que el capitán acaba tomando la única decisión posible. Aunque Jono / Jeremiah sea humano de nacimiento, es un talariano por experiencia y educación, y Jean-Luc comprende al fin, después de que el muchacho atente contra su vida, que ya nada puede invertir eso. Jono / Jeremiah ha ido recordando, poco a poco, cómo su madre humana se sacrificó para salvar su vida, pero ni siquiera este detalle hace que se sienta más humano.

La actitud del capitán Endar es bastante cerril, aunque en su descargo hay que decir que, a la especial manera talariana, quiere a Jono. Según nos informa Data, la tecnología de esta raza es muy inferior en todo a la federal, por lo que ni una flota entera de sus naves podría dañar a la Enterprise. Endar tiene que saberlo, pero aun así amenaza a Picard con una guerra si no atiende a sus reclamaciones.

El episodio se beneficia de la mesurada y sensible dirección de Gabrielle Beaumont, responsable de algunos de los mejores capítulos de la serie.

Por último, señalar que el joven actor Chad Allen alcanzaría mucha popularidad al protagonizar, junto a la veterana Jane Seymour, La doctora Quinn.

© Antonio Quintana Carrandi (802 palabras) Créditos