Star Wars, 8, Episodio VIII
LOS ÚLTIMOS JEDI
LOS ÚLTIMOS JEDI EE. UU., 2017
Título original: Episode VIII: The Last Jedi
Dirección: Rian Johnson
Guión: Rian Johnson
Producción: Ram Bergman, Kathleen Kennedy
Música: John Williams
Fotografía: Steve Yedlin
Duración: 152 min.
IMDb:
Reparto: Mark Hamill (Luke Skywalker / Dobbu Scay); Carrie Fisher (Leia Organa); Adam Driver (Kylo Ren); Daisy Ridley (Rey); John Boyega (Finn); Oscar Isaac (Poe Dameron); Andy Serkis (Snoke); Lupita Nyong´o (Maz Kanata); Domhnall Gleeson (General Hux); Anthony Daniels (C-3PO); Gwendoline Christie (Capitán Phasma); Kelly Marie Tran (Rose Tico); Laura Dern (Vicealmirante Holdo); Benicio Del Toro (DJ); Frank Oz (Yoda (voz))

A estas alturas este tipo de películas hay que verlas... porque hay que verlas, no porque vayan a aporta nada interesante o tengan valor más allá de engordar la mitología (y el marketing) starwasiana con nuevos elementos. Con un poco de suerte, incluso, hasta se avanza un poco en el desarrollo de la saga, pero con calma, no vaya a ser que alguien tenga un síncope.

Aparte de esto, LOS ÚLTIMOS JEDI no deja de ser la enésima constatación de que el camino que se ha elegido no lleva a ninguna parte. Volvemos a tener las batallitas de siempre, los duelos a sable láser de siempre, los grandes sacrificios de siempre y los bostezos de siempre. Nada nuevo bajo ninguno de los muchos soles que pueblan este Universo.

La deriva es todavía más evidente cuando el argumento resulta ser de lo más idiota, o al menos más idiota de lo que mínimamente se debe exigir a una aventura de este tipo.

De alguna forma los imperiales... bueno, no, ahora es la Primera Orden, que ha heredado toda infraestructura, activos, pasivos y estética del Imperio, y por eso se hace difícil distinguirlos. A lo que iba, la Primera Orden descubre la base de los rebeldes y envía una flota a machacarla. De algún modo, los rebeldes se han enterado y están en plena mudanza cuando aparecen cruceros, acorazados y todos esos chismes grandotes y amenazadores que, en el fondo, nos gustan tanto. Para refrenar un poco la flota invasora y terminar de llenar el camión de mudanzas, Poe Dameron, se planta con su X-Wing delante del acorazado y mantiene una hilarante charla con general Hux, el nuevo Tarkin, hasta que éste se harta y manda arrasarlo todo. Como ya sabemos, los Imp... la Primera Orden está compuesta por una pandilla de imbéciles e incompetentes, de modo que lo hacen con tanta torpeza que da tiempo a presenciar una bonita batalla espacial con grandes sacrificios, lo justo para que los rebeldes salgan corriendo por el hiperespacio... apareciendo en algún lugar perdido, pero no tanto, del Universo remoto. Peeero de alguna forma los imperiales..., va, voy a dejarlo así porque me lío y total, no hay diferencia, digo que los imperiales han logrado desarrollar un aparato que es capaz de seguir la pista a los rebeldes vayan donde vayan y allí que se presentan.

Sigue a continuación otra batallita en la que Leia es malherida, aunque se salva cual Mary Poppins espacial, tomando el mando la vicealmirante (¿o vivealmiranta?) Holdo. Sus ideas no gustan a Poe­ y Finn (recordemos, el soldado imperial desertor de EL DESPERTAR DE LA FUERZA) que junto a Rose, una mecánico (¿o mecánica?) idean por su cuenta un plan del todo desquiciado que consiste en a) Escapar sin que se entere ni la flota imperial ni sus propios jefes, b) Ir donde Cristo perdió el gorro a buscar a un desencriptador que desencripte el localizador hiperespacial y c) Volver, colarse en la flota imperial, desactivar el dichoso aparato y permitir que el camión de mudanzas pueda huir sin que los imperiales sepan donde.

Puedo admitir muchas cosas, licencias poéticas, si me apuran, para agilizar la narración, pero que me quieran plantear como viable una perfecta idiotez, a otro perro con ese hueso. Por lo menos en películas anteriores tenían la decencia de proponer compartimentos secretos, naves robadas, claves antiguas pero válidas... darle un mínimo barniz de plausibilidad, no este volando voy, volando vengo, y por el camino, ya si eso, me entretengo.

Como una sola línea argumental no es suficiente, Rey también tiene lo suyo. Recordemos que es la supuesta protagonista de esta tercera trilogía, ¡Ja! y heredera de las cosas de los Jedi. En la anterior entrega la dejamos toda ilusionada frente a Luke Skywalker. Pues bien, en esta intenta durante un rato largo convencerle para que vuelva de nuevo a la acción, pero Luke, que vive muy agustito en su retiro, no quiere saber nada de Fuerzas, Imperios, Órdenes ni rebeldes. Pero Rey, erre, que erre, no ceja en su empeño. Como la Fuerza es lo que es, de repente descubre que tiene un poderoso vínculo con Kylo Ren, el nuevo Darth Vader, alias El Hiperventilado, y mucho de lo que se relata a partir de ahí tiene que ver con este vínculo.

Por no abundar más en el ¿argumento? la película cumple con lo esperado en el esquema, y me autocitolos malos malosos se recuperarán del golpe recibido y se lo devolverán multiplicado por dos a los rebeldes, que quedaran en muy mala situación.

Son embargo, al contrario de EL DESPERTAR DE LA FUERZA, de la que también dije que no es que sea de vergüenza ajena ni nada por el estilo, es una película entretenida y dignamente realizada, pero no es ninguna maravilla, solo una aventurilla ligera y lujosa LOS ULTIMOS JEDI si es de vergüenza ajena, el guión es menos consistente que un flan sin huevo, ni siquiera como aventurilla funciona, no se sostiene por ningún lado. La misión de Finn y Rose es, además de delirante, algo muy mal narrado, los tiras y aflojas de Luke y Rey poco menos que soporíferos. En resumen, no se quien habrá supervisado el guión de Rian Johnson, pero la Disney debe hacérselo mirar, esta es, probablemente, la película más desastrosa de la saga, y más teniendo como referencia inmediata a ROGE ONE, que a muchos consiguió reconciliarnos con este Universo.

Realmente, LOS ÚLTIMOS JEDI solo sirve para dar el relevo a la nueva generación (algo que tendría que haber sucedido en la primera media hora de EL DESPERTAR DE LA FUERZA), dar unas cuantas pinceladas filosóficas acerca de la naturaleza de la Fuerza más allá de los midiclorianos, echarse alguna que otra carcajada con escenas que, quizá por jocosas, acaban pareciendo pegotes apresurados, dar pie a nuevas especulaciones acerca del culebrón Skywalker (¿Se pensaban, como yo, que Rey era hija de Luke? Ni se desmiente ni lo contrario), y poco más. Ah, si, como es peli Disney tenemos caballitos simpáticos, pajarines simpáticos, lobetes simpáticos... mucho animalillo simpático, me ha faltado Bambi. Peluchelandia manda.

El resto, las casi tres horas de película, son perfectamente prescindibles.

© Francisco José Súñer Iglesias, (1.031 palabras) Créditos

Notas

Actualización del 23 de septiembre de 2019: Andaba yo el domingo pensando en las musarañas cuando, sin venir mucho a cuento, se me ocurrió otra explicación del origen de Rey, que resultaría ser... la melliza de Kylo. Sip. Antecedentes familiares hay, la abuela de Kylo ya tuvo mellizos, la conexión entre ambos es extraordinaria y además la Fuerza es poderosa en ella. Como se separan dos mellizos ya se explicó en su momento cuando Leia y Luke fueron repartidos por la galaxia. Con Kylo y Rey pudo haber pasado algo similar. No me sorprendería nada que le acabaran dando ese sorprendente giro a la historia, sobre todo teniendo en cuenta que en casi cinco horas entre ambas películas no se haya avanzado nada en la resolución de este fleco.