La gran historia de las novelas de a duro, 33
Las otras colecciones de la editorial Toray: S. I. P. (Spacial International Police)
por José Carlos Canalda
EL CONTINENTE MALDITO

Dentro del conjunto de colecciones de ciencia-ficción que la editorial Toray publicó a lo largo de los años sesenta — S.I.P.­, Best Sellers del Espacio y Espacio Extra y, posteriormente, las dos ediciones consecutivas de Ciencia-Ficción —, S.I.P.­. fue sin duda la más original de todas ellas, puesto que se trataba de una colección que aunaba dos géneros normalmente estancos entre sí, el policíaco y el futurista.

Aunque existen otros casos híbridos que en una primera aproximación podrían considerarse similares, lo cierto es que en éstos, por lo general, solía predominar un género estando reducido el segundo a una serie de elementos prestados que contribuían a darle un toque exótico. Es el caso, por ejemplo, de Enviado secreto D.A.N.S.­, una colección de la editorial Bruguera que, aunque perteneciente al género del espionaje, al estar muy influida por las populares películas de James Bond­ incluía, al igual que éstas, frecuentes elementos que pueden ser considerados de ciencia-ficción. O, al contrario, también podemos encontrarnos con novelas de ciencia-ficción con tramas más o menos policíacas, como ocurre con frecuencia en las obras de Luis García Lecha.

Sin embargo S. I. P.­, a diferencia de todas ellas, es una colección netamente de ciencia-ficción... y también policíaca, a partes iguales. De hecho ya su propio nombre lo pregona, dado que estas tres letras son las siglas del término inglés Spacial International Police que aparecía como subtítulo, una traducción bastante macarrónica por cierto —hubiera sido más correcto denominarla International Space Police — del término español Policía Espacial Internacional... aunque hay que reconocer que I.S.P.­ habría quedado bastante menos eufónico.

Disquisiciones filológicas aparte, lo cierto es que S.I.P.­ fue una colección interesante que estuvo activa entre los años 1960 y 1962 —algunas fuentes la ubican entre 1959 y 1961—, coexistiendo con Espacio y Best Sellers del Espacio, ambas de Toray, y con la última etapa de Luchadores del Espacio, de Valenciana, amén de con alguna otra colección menor como Naviatom, de Manhattan. El mismo año de su desaparición Toray sacó al mercado la colección Espacio Extra, aunque no he podido determinar si ambas llegaron a coincidir o si, como parece lógico, la editorial decidió cambiar de rumbo poniendo fin al experimento. En total llegaron a publicarse 81 números, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que, salvo claro, está la longeva Espacio, el resto de las colecciones de Toray no solieron pasar mucho más allá de la veintena de títulos, a excepción de la segunda Ciencia-Ficción, que rebasó con creces los cien. Teniendo en cuenta que se trataba de una colección muy especializada, la cifra no está nada mal.

CADÁVER EN EL ESPACIO

El formato de la colección era el típico de los bolsilibros de la época, 155×105 milímetros, con 128 páginas y una portada en color habitualmente firmada por Ayné. No me ha resultado posible determinar su frecuencia de publicación, ya que al intentar repartir los 81 números entre los dos años y pico o tres, a lo sumo, que duró la colección, no cuadran ni la tradicional aparición quincenal —la cuenta quedaría algo corta— ni la semanal, que daría un número de ejemplares superior al real. Cabe la posibilidad de que ésta variara, pero no tengo manera de determinarlo.

En cuanto a los autores que intervinieron en la colección éstos fueron únicamente dos, Enrique Sánchez Pascual y Juan Gallardo Muñoz, ambos habituales de la casa, echándose ciertamente en falta la presencia de Luis García Lecha. Mientras Juan Gallardo utilizó su seudónimo habitual en Toray de Johnny Garland, Sánchez Pascual recurrió a un abanico de tres, W. Sampas, Alan Comet y Alan Star, con lo cual el total de presuntos autores —léase seudónimos— se elevó a cuatro. El reparto de títulos publicados fue, así, muy irregular, ya que correspondieron 20 a Gallardo y las 61 restantes a Sánchez Pascual, que firmó 31 como W. Sampas, 27 como Alan Star y las 3 restantes como Alan Comet.

Los argumentos, como ya he indicado, eran por lo general de trama policíaca y se desarrollaban en un futuro relativamente cercano en el cual la humanidad ya había llegado a diferentes mundos del Sistema Solar, estando ambientadas varias de las novelas en lugares como la Luna o Marte. El hilo conductor de la colección era la S.I.P., una especie de F.B.I. interplanetaria, y el esquema habitual era el de un agente de la S.I.P. luchando contra una trama criminal a veces con ramificaciones interplanetarias.

Quizá lo más pintoresco de la colección estribaba en el hecho de que a los agentes se les exigía un estricto celibato, de modo que si alguno de ellos pretendía pasar por la vicaría no le quedaba otro remedio que el de solicitar la baja en la organización. Y como en los bolsilibros de la época, aunque fueran de ciencia-ficción, era prácticamente obligado el final feliz con boda incluida, la conclusión es que la sufrida agencia policial no ganaba para agentes nuevos... de hecho, el único que repetía número tras número era el incombustible agente Callowan, el director de la S.I.P.­, el cual es de suponer que debía de tener bastante alergia al matrimonio.

El final de la colección llegó con el número 81, titulado precisamente EL FIN DE LA S.I.P.­, el cual estaba firmado por Johnny Garland —es decir, Juan Gallardo — y contaba con una portada de Ayné.

Años más tarde Galaxia 2001 reeditaría tres novelas de la colección, una iniciativa tanto forzada dado que, debido a las características de la colección, cabe suponer que éstas quedaran un tanto desubicadas, algo que aparentemente no pareció importar a los no demasiado escrupulosos responsables de la misma. Más serio debió ser el intento de editar la versión portuguesa de S.I.P.­ que en 1963 abordó la editorial Edições Hércules, aunque lamentablemente la iniciativa no pasó del primer y único ejemplar, ASSASSINATO NA LUA TERMINUS, número 2 de la colección española. Se da la circunstancia de que esta novela fue también una de las tres reeditadas en Galaxia 2001 y, a su vez, una de las seleccionadas para la edición portuguesa de esta colección, por lo que tuvo el raro privilegio de contar con dos ediciones portuguesas distintas.

Títulos publicados de S. I. P.­

Ver listado de títulos de la colección S. I. P.­

© José Carlos Canalda, (4 palabras) Créditos