Borges fantástico, 5
Obras. HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA
por Raúl Alejandro López Nevado

Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara.

La biografía no es más que el conjunto de coyunturas, más o menos azarosas, que determinaron una vida; pero ésta no es igual a aquéllas. Solamente en la paciente arqueología de las obras de una vida podemos descubrir su dibujo. Yo no puedo pretender ser tan ambicioso, no es éste el momento para una larga exégesis de la totalidad de la obra borgesiana; pero quizá sí pueda dar algunas pinceladas sobre una de sus partes: la que corresponde a los relatos fantásticos. Dejo de lado, pues, los ensayos, los poemas y las obras escritas en colaboración con otros autores, para centrarme sólo en los relatos propios, al final de este artículo, empero, ofreceremos una lista con todas las obras de Borges ordenadas cronológicamente.

Con esta pequeña introducción a los cuentos fantásticos de Borges no pretendo proporcionar, sería estúpido a la par que inútil intentarlo, un sustituto de la lectura de los propios cuentos; sino precisamente lo contrario, una motivación para leerlos. Con este fin, mi comentario será mínimo, y daré primacía a la cita directa del relato, mucho más seductora. Éstas son las obras:

HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA
HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA

HISTORIA UNIVERSAL DE LA INFAMIA (1935)

Leer, por lo pronto, es una actividad posterior a la de escribir: más resignada, más civil, más intelectual.

Ya más arriba he comentado que el propio Borges, demasiado tímido, no se acabó de decidir por la escritura directa de cuentos, y se complació en fabular acerca de historias reales.

EL ATROZ REDENTOR LAZARUS MORELL

En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas

Así de terrible y directo comienza este relato. Más abajo, se irá centrando en la figura de Lazarus Morell, en el Mississipi de feroz S. XIX de los Estados Unidos de América.

EL IMPOSTOR INVEROSÍMIL TOM CASTRO

El Destino (tal es el nombre que aplicamos a la infinita operación incesante de millares de causas entreveradas) no lo resolvió así

Este cuento, de un extraño humorismo, se plantea qué ocurriría si un hombre quisiera sustituir a otro. A veces, para quien está decidido a creer es menos perjudicial una mentira, que una verdad que lo decepcione.

LA VIUDA CHING, PIRATA

(...) Por consiguiente te encomiendo el castigo, Almirante Kvo-Lang. No pongas en olvido que la clemencia es un atributo imperial y que sería presunción en un súbdito intentar asumirla. Sé cruel, sé justo, sé obedecido, sé victorioso

Una historia de enfrentamientos entre dos malvados, el emperador y la viuda Ching, pirata, en el convulso imperio chino de principios del s. XIX. Y pese a todo, uno no puede dejar de sentir un deje de admiración hacia esa terrible viuda Ching, que se enfrenta a su destino.

EL PROVEEDOR DE INIQUIDADES MONK EASTMAN

Los comités lo consultaban para organizar fechorías y los particulares también. He aquí sus honorarios: 15 dólares una oreja arrancada, 19 una pierna rota, 25 un balazo en una pierna, 25 una puñalada, 100 el negocio entero. A veces, para no perder la costumbre, Eastman ejecutaba personalmente una comisión

El libro empieza contrastando la arcaica y primigenia pelea de los cuchilleros argentinos, donde se enfrentan dos hombres, con las verdaderas batallas de los mafiosos norteamericanos de New York. Es interesante cómo Borges es capaz de dotar a un tema, aparentemente tan inicuo, de un halo de nobleza y gran saga.

EL ASESINO DESINTERESADO BILL HARRIGAN

Bill pregunta quién es, y le susurran temerosamente que el Dago –el Diego– es Belisario Villagrán, de Chihuahua. Una detonación retumba en seguida. Parapetado por aquel cordón de hombres altos, Bill ha disparado sobre el intruso. La copa cae del puño de Villagrán; después, el hombre entero. (...) Bill reanuda la plática. ¿De veras? dice. Pues yo soy Bill Harrigan, de New York

Bill Harrigan, apodado Billy el niño, mató a más de veintiún hombres, sin contar mejicanos, antes de morir con apenas veintiún años. Lejos de la historia que nos ha contado Hollywood, merece, pues, un lugar en la historia de la infamia.

EL INCIVIL MAESTRO DE CEREMONIAS KOTSUKÉ NO SUKÉ

El infame de este capítulo es el incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké, aciago funcionario que motivó la degradación y la muerte del señor de la Torre de Ako y no se quiso eliminar como un caballero cuando la apropiada venganza lo conminó. Es hombre que merece la gratitud de todos los hombres, porque despertó preciosas lealtades y fue la negra y necesaria ocasión de una empresa inmortal

Aquí el protagonista no es el villano, ni siquiera el héroe que buscará venganza sobre él, sino la preparación, minuciosa y delicada, de una venganza, una entrega y una retribución.

EL TINTORERO ENMASCARADO HÁKIM DE MERV

(...) había penetrado un hombre en su casa y luego de purificarse y rezar le había cortado la cabeza con un alfanje y la había llevado hasta el cielo. Sobre la derecha mano del hombre (que era el ángel Gabriel) su cabeza había estado ante el Señor, que le dio misión de profetizar y le inculcó palabras tan antiguas que su repetición quemaba las bocas y le infundió un glorioso resplandor que los ojos mortales no toleraban. Tal era la justificación de la Máscara

Mejor no comentar nada que pueda revelar el formidable final de este relato. No se trata de una sorpresa, se trata de una revelación.

HOMBRE DE LA ESQUINA ROSADA

-Yo soy Francisco Real, un hombre del Norte. Yo soy Francisco Real, que le dicen el Corralero. Yo les he consentido a estos infelices que me alzaran la mano, porque lo que estoy buscando es un hombre. Andan por ahí unos bolaceros diciendo que en estos andurriales hay uno que tiene mentas de cuchillero, y de malo, y que le dicen el Pegador. Quiero encontrarlo pa que me enseñe a mí, que soy naides, lo que es un hombre de coraje y de vista

Este será uno de los primeros relatos propiamente dichos de Borges. He de confesar que, de toda su obra, la obsesión por los hombres del cuchillo es lo que menos me interesa. Sin embargo, he de reconocer cómo es capaz de recrear un mundo, con su aire, su música de tangos, y sus cuchilleros, dispuestos a batirse a la mínima provocación como los olvidados caballeros medievales en sus justas.

ETCÉTERA

En cuanto a los ejemplos de magia que cierran el volumen, no tengo otro derecho sobre ellos que los de traductor y lector. A veces creo que los buenos lectores son cisnes aún más tenebrosos y singulares que los buenos autores

Quizá estos ejemplos de magia no pertenezcan tan propiamente a la historia de la infamia; pero que aún así tienen perfecta cabida en el volumen.

UN TEÓLOGO EN LA MUERTE

Los ángeles me comunicaron que cuando falleció Melanchton, le fue suministrada en el otro mundo una casa ilusoriamente igual a la que había tenido en la tierra. (A casi todos los recién venidos a la eternidad les sucede lo mismo y por eso creen que no han muerto).

Este texto, como cabría esperar, tiene fuertes componentes teológicos, sin embargo no quiero subrayar eso, sino el principio: los ángeles me comunicaron, a partir de aquí uno sabe que entra en otro mundo, donde todo es posible. El desplazamiento es muy sutil, tanto que la mayoría de lectores no lo notan sino al cabo de varias lecturas; pero es suficiente para que lo capte nuestro espíritu, y se apreste a fabular con Borges.

LA CÁMARA DE LAS ESTATUAS

En los primeros días había en el reino de los andaluces una ciudad en la que residieron sus reyes y que tenía por nombre Lebtit o Ceuta, o Jaén. Había un fuerte castillo en esa ciudad, cuya puerta de dos batientes no era para entrar ni aun para salir, sino para que la tuvieran cerrada

Es curioso comprobar la extraña mezcla que hace aquí Borges, probablemente influido por sus muchas lecturas orientales, con la historia de Don Rodrigo.

HISTORIA DE LOS DOS QUE SOÑARON

No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, engendro de una mula con un demonio, has ido errando de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño

¿Y quién no se ha sentido alguna vez así? Esperad, esperad, el sueño está velado a los que no duermen.

EL BRUJO POSTERGADO

La sirvienta se presentó y don Illán le dijo que las asara. A estas palabras, el Papa se halló en la celda subterránea en Toledo

Toledo de los visigodos, Toledo de los infieles y de los brujos, Toledo oculto, secreto y mágico que sólo unos pocos son capaces de descubrir por sus esquinas.

EL ESPEJO DE TINTA

Así arribamos al amanecer del día catorceno de la luna de barmajat. El círculo de tinta había sido marcado en la mano, el benjuí arrojado al brasero, las invocaciones quemadas. Estábamos solos los dos

Y en la noche, la terrible revelación, como en las mejores novelas góticas, con un aire que en según que momentos recuerda el CALIFA VATHEK de William Beckford.

UN DOBLE DE MAHOMA

Ya que en la mente de los musulmanes las ideas de Mahoma y de religión están indisolublemente ligadas, el Señor ha ordenado que en el Cielo siempre los presida un espíritu que hace el papel de Mahoma. Este delegado no siempre es el mismo

Y en el cielo, cada cual con las expectativas de su religión cumplidas.


Notas

Borges, J.L., El hacedor, Epílogo.

Hay algunos comentaristas que sitúan esta obra entre las de ensayo. Yo creo que pertenece con más propiedad al campo de la ficción, ya que, por un lado, aunque hable de casos reales, Borges se dedica a fabular acerca de ellos; y por el otro, la última parte del libro está completada con una serie de relatos que son, indudable y totalmente, de factura propia.


© Raúl Alejandro López Nevado,
(909 palabras) Créditos