LOS LADRONES DE CUERPOS
Portada c_ox1 Jack Finney
Título original: The Body Snatchers
Año de publicación: 1955
Editorial: Bibliópolis
Colección: Bibliópolis Fantástica nº 2
Traducción: Lorenzo Luengo
Edición: Noviembre de 2002
Páginas: 254
ISBN:
Precio: 17 EUR

Hay un viejo chiste de cinéfilos sobre un par de cabras que cuenta como, mientras mordisquean los rollos de celuloide abandonados en una filmoteca, una le pregunta a la otra, ¿Qué tal está la tuya? a lo contesta la aludida; Sosa, me gustó más el libro

Pues con este libro a mí me ha pasado justo al revés, tras acabar la lectura me sigue gustando más la película que el libro. La cuestión es ¿qué película? Obviamente la original LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE CUERPOS de Don Siegel, uno de los clásicos, independientemente del género, de la historia del cine. Hay en el relato de Finney demasiadas concesiones al literaturismo como para hacer del desarrollo de la novela algo desenvuelto y sin altibajos, en demasiadas ocasiones la primera persona del protagonista se pierde en rememorar lo que era Santa Mira antes de los extraños sucesos que se narraran, y hay momentos en los que resulta más gratificante saltarse según que párrafos que terminar de leerlos.

La película de Siegel no tiene estos problemas de continuidad, simplemente prescinde de cualquier pasaje intranscendente y desarrolla con eficacia la narración. Otro problema que se va a encontrar el lector que haya visto alguna de las versiones cinematográficas es que la lectura de la novela apenas proporcionará elementos de tensión o intriga; ya sabe de que va la vaina, y todo lo que se dice u ocurre despierta recuerdos que se completan a si mismos, dejando en la novela un punto de aburrimiento que, obviamente, no sufrirán los que tengan contacto por primera vez con esta historia.

Al respecto, y aunque no sea un detalle especialmente relevante, baste decir que a causa de las vacaciones de Navidad (¿quién dijo que en vacaciones se podía leer más y mejor?) dejé la lectura de la novela el 19 de diciembre y no la retomé hasta el 7 de enero, y no hice ningún esfuerzo por termiarla durante esos día.

Francamente, puedo decir bien poco a favor de un libro del que me tengo que saltar párrafos y que puedo dejar abandonado veinte días sin que nada me incite a su lectura. Sin embargo, como ya he advertido, la versión cinematográfica de Siegel me influye enormemente, y aunque demasiado inflado, el libro por si mismo no ofende, y a los desconocedores de las causas la misteriosa paranoia que se extiende por Santa Mira esta novela les puede resultar una agradable historia de misterio y suspense.

© Francisco José Súñer Iglesias, (409 palabras) Créditos