Star Wars, 5, Episodio II
EL ATAQUE DE LOS CLONES
EL ATAQUE DE LOS CLONES EE.UU., 2002
Título original: Attack of the Clones
Dirección: George Lucas
Guión: George Lucas, Jonathan Hales
Producción: George Lucas, Rick McCallum
Música: John Williams
Fotografía: David Tattersall
Duración: 142 min.
IMDb:
Reparto: Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi); Natalie Portman (Senadora Padmé Amidala); Hayden Christensen (Anakin Skywalker); Ian McDiarmid (Canciller Palpatine / Darth Sidious); Samuel L. Jackson (Mace Windu); Pernilla August (Shmi Skywalker); Jack Thompson (Cliegg Lars); Christopher Lee (Conde Dooku/Darth Tyranus); Anthony Daniels (C-3PO/ Dannl Faytonni); Frank Oz (Yoda); Kenny Baker (R2-D2);

¿De qué se trata?

¿Turistas? ¡No! ¡Jedis!
¿Turistas? ¡No! ¡Jedis!

Ha pasado una decena de años desde el luctuoso Episodio I. La antigua Reina Amidala ahora es senadora (¿quién entiende esa menda de sistema político?) Cuando llega a Trantor... perdón, quise decir, a Coruscant, el gigantesco mundo-ciudad, hay un atentado, aparentemente perpetrado por las facciones separatistas que desean abandonar la República. Parece que Amidala murió, pero no, a la que mataron es a una doble (lástima, me hubiera gustado seguir viendo a Keira Knightley en pantalla) Amidala es puesta bajo un grueso cerco de seguridad, que prueba la completa ineficiencia de los jedis en esta clase de faenas, porque una asesina vulgar y cutre consigue infiltrarse y poner en peligro otra vez a la reina jubilada. Aunque la asesina muere en la persecución subsiguiente, ésta compite en cretinismo con los jedis, porque usa un veneno tan rebuscado, que pone a Obi Wantan Kenobi, u Obi Wan Kenobi, o como se llame, en la pista de un planeta escondido. Allí descubre un programa secreto de la República para crear un ejército de clones que pueda contender con los separatistas. Por otra parte, a los jedi les parece una estupenda idea que Amidala sea custodiada por el inestable, rebelde, problemático, edípico y chulopiscina Anakin Skywalker: o sea, poner al perro a cuidar la carnicería. Por supuesto que Anakin desobedece sus órdenes y se lleva a Padmé Amidala a visitar Tatooine, guiado por sus sueños de sexualidad reprimida sobre su madre. Allí descubre a su madre masacrada, y se venga convirtiéndose en alguien torvo y resentido contra el mundo (o se supone que eso debemos creer) Las andanzas de todos los personajes llevarán hasta la guarida del maléfico conde Dooku, quien ha estado obrando en las sombras como agente del intrigante de la capucha que entrevimos en la entrega anterior.

El espíritu de los tiempos

Maldito dejá vú...
Maldito dejá vú...

Seguro que pocos esperaban que aquel filme que responde al rimbombante título de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, EPISODIO I: LA AMENAZA FANTASMA fuera una obra maestra, o siquiera algo al nivel de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS ORIGINAL. Lo que nadie esperaba, es que resultara ser tan inenarrablemente malo. Así que papi Lucas tomó apuntes y corrigió algunos puntos. El Episodio II tiene un tono más oscuro, tiene una trama algo más densa, va más al grano, y Jar Jar Binks aparece lo mínimo (lo justo y preciso para meter las patas otra vez, en escala galáctica, transformándose en el títere de Palpatine: ahora sabemos que Jar Jar Binks es el criaturomorfo que aniquiló a la República completita) Pero George Lucas no pudo evitar embarcarse con el chulesco Hayden Christensen en un papel que le queda grande como una casa. ¿Ese rebelde sin causa que se revienta las espinillas masturbándose con su madre... ÉSE va a ser después Darth Vader...? MEIN GOTT!!! Por otra parte, al adquirir la trama un tono más político, los manejos comienzan a parecerse cada vez más a los turbios negocios internacionales de la dinastía Bush, y la República carcomida por adentro y vigilada por una tropa de jedis incompetentes, empieza a tener más de una resemblanza con los conservadores que luchan por enseñar el diseño inteligente al lado del evolucionismo en las escuelas públicas de Kansas.

¿Por qué verla?

Ole, ole y ole... Lo que no saben es que ellos son los toros...
Ole, ole y ole... Lo que no saben es que ellos son los toros...

:: Natalie Portman, e Ian McDiarmid. En medio de este desastre general, son los dos actores que se roban la película y la sostienen casi íntegramente cuando aparecen. ¡Seguro que pintan muy bien si algún día hacen el remake de TITANIC!

:: Las escenas en el planeta escondido, incluyendo los asépticos laboratorios en donde están siendo fabricados los clones que integrarán a futuro el ejército imperial, aunque no son un hallazgo estético (están copiados limpiamente de la estética de INTELIGENCIA ARTIFICIAL, y se parecen notablemente a los de SENTENCIA PREVIA) están bien trabajados y le dan cierta prestancia a una película sin grandes alardes creativos en lo que a imaginería visual se refiere, como no sea en el apartado de los FXs.

:: Una vez más, así como en el Episodio I, la subtrama política cuenta como lo mejor del filme. Después de dejar bien clarito que ha perdido la magia, George Lucas opta por irse al terreno del relato de personajes y la historia de acción de matiné, cosas ambas en las que fracasa miserablemente, pero esto es lo que precisamente ayuda a potenciar la trama política: ya que apenas la toca y la deja en guiños y sutilezas de fondo, gana muchos puntos en oscuridad y numinosidad.

Cuídese agüelo, que no está para estos trotes
Cuídese agüelo, que no está para estos trotes

:: El resto de la película es un desastre. La trama tiene más agujeros que un termitero. Hayden Christensen es una penosísima elección para futuro Señor del Mal. Contratar a Christopher Lee, antiguo conde Drácula, en un papel llamado el conde Dooku, sólo porque Lee era la primera elección para Moff Tarkin en LA GUERRA DE LAS GALAXIAS y lo rechazó (y le dieron el rol a otro grande del cine de monstruos, Peter Cushing) no es más que un capricho de niñato mimado por parte de George Lucas. El tercio final de la película, supuestamente el más emocionante, tiene el suspenso y la tensión propia de un videojuego (ahora salta este caldero hirviente... ¡bien, 50 puntos!) Y mejor no hablar de la chorrombélica seguidilla de metidas de pata de los jedi, que podría haber pasado como un estudio crítico de la descomposición interna de un cuerpo o logia u orden de iluminados, pero cuyo tono marcadamente apologético desvirtúa cualquier reflexión a la Gibbon sobre el particular.

Ideal para: Ver una peli interesante, aunque fallida, sobre LA GUERRA DE LAS GALAXIAS

© Félix Capitán,
(916 palabras) Créditos Créditos
Publicado originalmente en Cine 9009 el 16 de julio de 2006

Para todos los aficionados a esto de la ciencia-ficción, es casi un pecado de lesa aficionalidad no ver la película LA GUERRA DE LAS GALAXIAS EPISODIO II: EL ATAQUE DE LOS CLONES. Bueno para los aficionados y para los que no lo son. El impresionante despliegue publicitario tiene también mucho que ver con que los cines estén llenos, pero esto era previsible. Aunque me parece excesivo que se comente hasta en los telediarios. Claro que si se comenta 10 o 12 horas que el Real de Madris, ha ganado una copa de algo, será de Magno supongo, ¿por qué no comentar hasta en la sopa la película? Al menos ningún aficionado la ha emprendido a espadazos con la policía, lo que ya es un punto a favor de esta afición y es detrimento de la otra. Woody Allen decía el sábado en Cannes que el cine de Hollywood se hace para ganar dinero y se planifica de una manera industrial para que ese fin se cumpla. El que el film sea bueno o no es irrelevante. Viene a cuento este comentario de Allen porque la serie de Star Wars es una franquicia hecha para ganar dinero, pero que en este caso tal vez vaya mas allá dada su influencia y seguimiento masivo por parte de los espectadores, y por qué no decirlo, porque tiene una calidad mas que probada.

George Lucas intentó en los 70 comprar los derechos de Flash Gordon, para hacer una película sobre el personaje. Como le comentó a Francis Ford Coppola, esta negativa es lo mejor que le pudo pasar en su vida. Esto es tan evidente que no merece comentario ya que gracias a no poder adaptar a Gordon, nos ofreció la más larga película de la historia del cine. Cuando esté terminada serán doce horas de cine de aventuras y acción. Realmente la saga de La Guerra de las Galaxias es en esencia una película por episodios, con los mismos planteamientos que se daban en ese tipo de cine en la década de los 30. Series como el Imperio Fantasma, Flash Gordon o Superman, gozan de los mismo elementos que la Saga; aventuras, emociones, heroes y villanos arquetípicos y suspense en la última escena, que enganchaban al espectador para que volviera a pagar por el episodio siguiente.

Ahora podemos ver en todos los cines del mundo la quinta parte, que como todos saben es la segunda. Después del relativo fiasco, para el fan acérrimo, de LA AMENAZA FANTASMA, Lucas se descuelga con este EL ATAQUE DE LOS CLONES. Repiten muchos de los actores de la primera parte y se incorporan algunos nuevos.

Entre los novatos se encuentran Hayden Christensen y Christopher Lee. Christensen interpeta a un joven Anakin Skywalker en pleno proceso de ascensión a caballero jedi. Lee por otra parte interpreta al conde Dooku, un antiguo caballero jedi que ha renunciado a su condición.

Las películas corales, y esta lo es, parten del problema del exceso de personajes y que estos tienen poco tiempo en pantalla. Sin embargo en EL ATAQUE DE LOS CLONES, parece que se ha planificado el metraje de manera que todos intervengan un tiempo suficiente en el filme.

Asistimos aquí a un macroespectáculo impresionante. Lucas ha mejorado mucho desde la última entrega, sobre todo en la definición de personajes. Todos conocíamos que el joven Anakin iba a pasar al lado oscuro de la fuerza, lo que no sabíamos era que lo iba a provocar. Aunque en este filme el hecho aún no se ha consumado, los guionistas han dado las suficientes pistas para ver que ello es inevitable. Las situaciones a las que se ha visto abocado Anakin, son lo suficientemente graves como para tomar esta decisión. Lo que ocurre es que en aras al bien pensar se justifica, mediante situaciones externas, el comportamiento del protagonista. Estamos ante la implantada teoría de que se es malo porque en la infancia, o la adolescencia, los condicionantes externos nos hacen seguir un determinado camino. O sea una predestinación, que yo personalmente no comparto.

Respecto al espectáculo visual, decir que es impresionante. Los efectos especiales son de los mejores que se han visto nunca. Tal vez descartaría las imágenes de algunas naves que parecen recién salidas de un lavacoches, por lo brillantes y bonitas que quedan. Existen algunas escenas que son homenajes, por no decir plagios, de otras películas o situaciones ya vista. La mas homenajeada es la persecución en automóvil aéreo en el planeta Courruscan, o como se escriba. Si eso no es EL QUINTO ELEMENTO, que venga Dios o Yoda y lo vea. Incluso está homenajeado SUPER MARIO BROS. en la escena de la cadena de montaje. Puro videojuego. Puestos a homenajear, si en la primera parte veíamos BEN-HUR, aquí vemos QUO VADIS, cambiando el toro por una reina alien, mas o menos.

Pero la película funciona muy bien en muchos aspectos. El guión es mucho más elaborado dando preponderancia a las explicaciones, bastante logradas, de hechos que ya sabemos pero que no sabíamos por qué habían pasado. Se consolidan algunos personajes, Anakin, Kenobi y dos de ellos destacan entre todos: la preciosa Padmé, que desde sus lejanos tiempos de LEÓN, cada vez es mejor actriz, aquí con un peronaje mucho mas heroico y físicamente mucho mas guapa, y el perfecto Dart Tyrannus, que toma el relevo de su compañero, en la primera entrega, Peter Cushing, componiendo un personaje muy creíble y aristocrático, y además conde como no podía ser menos.

Un detallito que agradará a los fans son las peleas de espadas láser que resultan plásticamente preciosas. Esos jedis todos reunidos en circulo con sus espadas activas. Es la primera vez que vemos a muchos jedis peleando simultáneamente. Como es lógico, las peleas no podían faltar, y además, Lucas, nos da un extra, usando a un personaje que jamás había peleado de esa manera. La escena parece de dibujos animados, tipo Pixie y Dixie y el señor Jinks, aunque, de bufa que es, resulta de lo más conveniente y divertida. Uno de los firmes pilares de la serie siempre fue la música de Wiliams, que en esta entrega pasa sin pena ni gloria. Al menos no he percibido ningún pasaje espectacular al que nos tiene acostumbrados el maestro. Es cierto que existen pasajes muy bien traídos, como incluir la marcha de Vader en uno de los cabreos de Anakin, pero echo de menos la espectacularidad de la misma marcha de Vader en EL IMPERIO CONTRAATACA e incluso la música que acompañaba la pelea entre Kenobi y Maul en LA AMENAZA FANTASMA. No percibo ningún pasaje original.

Recomendar finalmente la película a todos los que quieran pasara un buen rato. Esta vez creo que incluso los más acérrimos defensores de la Saga saldrán satisfechos. Y nada más. A esperar otros tres añitos para poder ver por fin la Saga completa

© Alfonso Merelo, (1.142 palabras) Créditos Créditos