CICLO DE TSCHAI, EL PLANETA DE LA AVENTURA
Jack Vance
LOS CHASCH LOS WANKH LOS DIRDIR LOS PNUME
Título original: City of the Chasch Servants of then Wankh The Dirdir The Pnume
Año de publicación: 1968 1969 1970
Editorial: Ultramar
Colección: Ciencia-Ficción nº 25 Ciencia-Ficción nº 26 Ciencia-Ficción nº 27 Ciencia-Ficción nº 28
Traducción: Domingo Santos
Edición: Marzo de 1986 Abril de 1986 Mayo de 1986 Junio de 1986
Páginas: 222 215 192
ISBN: 978-84-7386-

Creo que fue gracias a estos cuatro libritos, en realidad una monumental novela de ochocientas páginas, como conocí a Jack Vance. Y gracias a estos cuatro libritos se convirtió en uno de mis autores preferidos de ciencia-ficción, aunque el gusto terminé de cogérselo con esa gamberrada barroca que es La Saga de la Tierra Moribunda.

Las razón es bien sencilla. Vance es el autor por antonomasia de esa ciencia-ficción aventurera y un poco gamberra que de siempre me ha gustado. No tan gamberro quizá como Harry Harrison o Frederik Brown, pero con una habilidad muy especial para crear mundos tan fantásticos como plausibles y, sobre todo, capaz de relatar las aventuras de sus protagonistas de una forma tan apasionante como absorbente.

Además lo hace de una forma que parece tener últimamente muy poco predicamento; con sencillez. Aunque una lectura apresurada de las obras de Vance pueda hacer pensar que su estilo es complejo y alambicado, no hay nada más lejos de la realidad. Una observación más detenida de los textos descubre que Vance hace realmente recargados y complejos los diálogos de sus personajes. Desde los largos y sesudos parlamentos del Cugel de la Tierra Moribunda, hasta las precisas y elegantes frases de Anacho, uno de los habitantes de Tschai, son los diálogos los que confunden y hacen suponer complejidades estilísticas que no existen

Es más, Vance siempre ha tenido más interés por los hechos que relata que los lugares donde suceden. No pierde el tiempo que largas y aburridas descripciones, apenas unos trazos sólidos y algunos detalles menores bastan para situar al lector en esos mundos asombrosos, y obviamente, si le dedica pocas palabras a los lugares, el resto de la novela la dedica a los hechos. Siempre está pasando algo en las novelas de Vance, apenas hay parones inútiles, y si los hay, son el preámbulo a una nueva y emocionante aventura.

Así sucede continuamente en Tschai, desde que Adam Reith llega al planeta se ve obligado a sobrevivir y adaptarse a las duras condiciones y extrañas costumbres que son moneda común de prácticamente todas las comarcas habitadas por humanos. Pero donde verdaderamente tendrá que demostrar Reith todas sus habilidades como explorador es en el trato con las cuatro razas alienígenas que habitan el planeta, los pnume, naturales del planeta, los wankh, los dirdir, y los chasch, llegados en diversas oleadas en épocas remotas, y que son los que realmente dominan Tschai y poseen lo que más desea Reith, una nave espacial con la que poder regresar a la Tierra.

Reith no tiene descanso, y los pocos que tiene, como su estancia entre la tribu de los Emblema, terminan de forma dramática, encaminándole hacia nuevas aventuras, en el curso de las cuales se va asociando con los otros dos personajes que le acompañarán durante su periplo por Tschai; el joven Traz Onmale, de la tribu de los Emblema y el hombre-dirdir Ankhhe at afram Anacho, ambos fugitivos y repudiados por sus respectivos pueblos, vagabundos, como el propio Reith, a los que acaba por hacer partícipes de su proyecto de regresar a la Tierra.

En su recorrido por Tschai los tres aventureros, conocerán el riquísimo mosaico de culturas humanas y alienígenas, imbricadas de tal forma que, pese a los intentos de unos y otros por diferenciarse y las continuas luchas de poder y guerras soterradas, conforman una única y variopinta sociedad.

El Ciclo de Tschai, el planeta de la aventura, se publicó en España por Ultramar. No tengo noticias de que se haya vuelto a reeditar, pero no resulta demasiado difícil hacerse aún con los saldos de la editorial, saldos que tras diez años de desaparición de la colección Ciencia-Ficción ha dado lugar a una rica rumorología sobre ediciones piratas y practicas editoriales poco claras.

En cualquier caso, y si te es posible hacerte con estos cuatro libritos, no lo dudes, estarás a punto de leer una de las aventuras más apasionantes de la literatura de ciencia-ficción.

© Francisco José Súñer Iglesias, (662 palabras) Créditos

Me he leído en un suspiro (vamos, que se me ha hecho corto) la serie de Jack Vance EL PLANETA DE LA AVENTURA, o sea, LOS CHASCHS, LOS WANKH, LOS DIRDIR y LOS PNUME en Ultramar.

Me ha gustado mucho, entre otras cosas quizá porque en esta serie he encontrado lo mismo que he encontrado en otros libros de Vance que me han gustado. El héroe que todo lo puede, los malos muy malos, acción y aventura por todas partes, etc. Para qué voy a seguir, es un Vance.

Aún así, hay bastantes cosas poco verosímiles. Todos los humanos del planeta hablan el mismo idioma sin importar a qué especie alienígena sirvan. Lo de que en todo el planeta se use la misma moneda ya lo explica de alguna forma, pero no es que me convenzca mucho.

Otra cosa típica de algunas novelas de ciencia-ficción (ya Burroughs en UNA PRINCESA DE MARTE lo hizo) es que el héroe terrestre que llega al extraño planeta de turno aprenda el idioma en un par de días, y como está muy bien entrenado en combates y follones varios, domine la situación y se haga el amo allí por donde pase.

¡La recomiendo!

© Ángel Araquistain, (201 palabras) Créditos