Carl Sagan piensa que STAR TREK es poco científica y en su último libro la pone de vuelta y media con algunas concesiones que se nota que están hechas de cara a la galería. Se dice que Carl Sagan se enteró a mitad de el libro que se estaba muriendo y endureció la parte final, yo veo que casi todo está, dentro de lo que cabe bastante contenido.
Es posible, pero esto es sacar a STAR TREK fuera de su contexto y un poco también a la ciencia-ficción en general.
La ciencia-ficción siempre ha usado tecnojerga, de hecho los presupuestos iniciales de Hugo Gernsbak, de una narrativa paralela a la ciencia, se vieron superados por los escritores, que lo que querían era escribir sin excesivas limitaciones.
El nivel científico de las primeras space operas era muy escaso. Hamilton, E.E Smith y Jack Williamson por poner algunos ejemplos se preocupaban poco de la coherencia científica de sus relatos, cosa lógica si consideramos que el space opera tiene escasas diferencias con una novela de vaqueros o de romanos, en ocasiones solo es la ambientación futurista y en otras ni esto, véase E. R. Burroughs y sus narraciones curiosamente bastante sadomasoquistas del capitan John Carter de Virginia desnudo blandiendo un sable.
En la edad del oro de la ciencia-ficción Asimov, salvo cuando toca temas químicos usa algo de jerga, no hay que pensar mas que en los cerebros positrónicos, por mas que habitualmente Asimov suele callar mas que otra cosa, p.ej en el funcionamiento de los navíos espaciales que se usan en la fundación, lo que es bastante mas elegante que el nonsense técnico.
Sturgeon, prácticamente elude la ciencia, dado que mas que otra cosa es un escritor sin mas.
Heinlein es el único que usa abundantes descripciones científicas y además se le da bastante bien. Muchas de las novelas de Heinlein son muy razonables desde el punto de vista científico, tal vez porque al igual que sus protagonistas tuviese un amplio nivel de conocimientos, tal vez propiciado por una enorme memoria a lo Lazarus Long. A veces escribe narraciones mas fantásticas como pueden ser RUTA DE GLORIA o el sorprendente cuento LA DESAGRADABLE PROFESIÓN DE JONATAN HOAG. El último Heinlein, sobre todo en EL NÚMERO DE LA BESTIA, puede hacer larguísimos monólogos explicativos que empiezan a ser aburridos.
Pohl, Kornblutt, William Tenn, Bradbury y otros muchos, no plantean una ciencia-ficción demasiado "científica", valga la paradoja.
Lo que entendemos como ciencia-ficción hard se desarrolla a partir de Clarke y Hal Clement como innovadores y alcanza su máximo desarrollo en fechas bastante cercanas con autores como Charles Sheffield, Vernor Vinge, Greg Bear, Gregory Benford y muchos otros. Soy consciente de que citando limito el tema y al mismo tiempo comento innumerables injusticias
Cuando nace STAR TREK, esta ciencia-ficción hard está en mantillas y los autores de moda son p.ej. Bester y Van Vogt, que si bien en el primer caso tiene una gran capacidad como escritor, Van Vogt es un pesado, ambos están bastante ayunos en cuanto al contenido científico de sus escritos.
De hecho se ha dicho, no se si será cierto que Bester, tal vez porque se dedicó durante muchos años a la televisión, fué el autor que cooperó en mas guiones de STAR TREK.
No parece del todo justo criticar la falta de ciencia en STAR TREK, si no se tiene en cuenta que nunca fue este el deseo de los que lo hicieron y si el de lanzar un bonito mensaje progresista, aunque tal vez poco realista. Puede gustar o no, pero no estimo que se le pueda plantear el ser poco científico, como sería un poco excesivo por compararlo con algo el buscarle una posibilidad fisiológica lógica al sexo alternante de LA MANO IZQUIERDA DE LA OSCURIDAD de la Le Guin. Es una mala comparación como todas las comparaciones, pero creo que ilustra lo que quiero decir.
En cuanto a la STAR TREK actual supongo que no debiera romper del todo con el formato original y tal vez por ello lo de la jerga, pero aquí si que no puedo opinar demasiado.