Sinopsis
Son tiempos adversos para la rebelión. A pesar de la destrucción de la Estrella de la Muerte, el Emperador ha ordenado a la terrible Flota Imperial que aplaste definitivamente la rebelión. Empujados hasta los confines de la galaxia, los rebeldes han construido una nueva base secreta en el planeta Hoth, un mundo helado e inhóspito.
Obsesionado por encontrar al joven Skywalker, el temible Lord Darth Vader ha lanzado miles de sondas por la infinita vastedad de la galaxia, en un implacable intento de encontrar al joven muchacho. Una de ellas consigue localizar a los rebeldes en Hoth, y envía la información antes de que pueda ser destruida. Los rebeldes saben que el Imperio pronto aparecerá, y organizan la evacuación. Pero el Imperio se mueve rápido, y en poco tiempo emerge del hiperespacio una flota de Destructores Imperiales, encabezados por el monstruoso Superdestructor Ejecutor, la nave insignia de Lord Vader y de la armada Imperial.
Pero los rebeldes han detectado la presencia del enemigo a tiempo, y levantan sus escudos de defensa para impedir un bombardeo planetario. Lord Vader culpa de ello al Almirante Ozzel, pagando este con su vida el último error. Una división de AT-AT, comandada por el general Veers, desembarca en Hoth para destruir la base rebelde. Los rebeldes luchan con arrojo y valentía, pero, incapaces de resistir el asalto Imperial, deben ordenar la retirada y huir a toda prisa del planeta.
Luke decide ir al planeta Dagobah, tal como una aparición de Ben le ha ordenado, para que el maestro de Jedis que enseñó en el pasado a Ben le enseñe a él ahora. Mientras, Solo y Leia intentan huir a bordo del Halcón Milenario, pero una avería que hace imposible saltar al hiperespacio les impide huir, y son perseguidos por fuerzas imperiales. Sólo consiguen un respiro al internarse en un campo de asteroides, confiando en que el Imperio no este tan loco como para meterse allí a buscarlos. Es en ese campo de asteroides donde surge el amor entre una princesa y un sinvergüenza...
Pero esto puede detener a Vader, que ordena a todas las naves disponibles que se internen en el mortal campo de asteroides y encuentren a su presa. En una conversación con el Emperador, Vader convence a este que quizás el joven Skywalker sea más valioso vivo que muerto, y conseguir que se una a ellos...
Luke llega a Dagobah, esperando encontrar a un gran guerrero, pero en eso, como en tantas cosas, descubrirá que esta muy equivocado. Yoda comienza a instruir al joven Skywalker. La Fuerza esta en todos nosotros, Luke tiene que sentirla a través de él y de todas las cosas que le rodean. Debe de sentir la Fuerza entre Yoda y él. Su potencial es muy grande, pero se necesita tiempo para enseñarle. Pero el tiempo es algo muy escaso, y Luke, gracias a la Fuerza, tiene una visión sobre sus amigos. Sufrirán, y puede que mueran, en un futuro muy próximo. Debe de ir a ayudarles. Yoda y Ben intentan persuadirle de que no lo haga. Tal cosa puede hacer que todo se pierda. Vader es fuerte, y él todavía no esta completamente bien entrenado, pero Luke decide irse a pesar de todo...
Para asegurar el cumplimiento de su objetivo, Vader hace llamar a los mejores cazarrecompensas de la galaxia para que encuentren al Halcón Milenario y sus ocupantes. Uno de ellos, el peligroso Boba Fett, consigue dar con el Halcón, que se dirige a Ciudad Nube, buscando refugio ya que allí esta un viejo amigo de Han, Lando Carlissian. No se fían de él pero la situación es desesperada y no hay otra opción.
Para su desgracia, el Imperio ha llegado antes que ellos, y con la ayuda de Lando, Solo y Leia son capturados por Vader. El temible Señor Oscuro planea usarlos como cebo para que Luke venga y así Vader lo pueda capturar. Para tal captura, Vader piensa en congelar a Luke en carbonita, pero tal proceso puede ser peligroso, así que decide probarlo primero en Solo. Chewacca hace un último e imposible intento de escapada. Boba Fett reacciona con rapidez y apunta su arma para disparar, pero Vader se lo impide con un manotazo. Chewacca finalmente es persuadido por Solo de la futilidad de su intento. Leia y Solo se despiden con un beso, antes de que las Tropas de Asalto los separen. Leia ve desolada como el hombre al que ama queda congelado en carbonita. Pero este ha sobrevivido al proceso, y es entregado a Boba Fett para que este lo lleve a Jabba el Hutt, quién da una fuerte recompensa por su cabeza. Mientras, Luke llega dispuesto a salvar a sus amigos...y enfrentarse a Vader.
Lando decide por fin actuar por su cuenta y libera a Leia y Chewacca de los soldados imperiales. En un desesperado intento quieren rescatar a Solo de las garras de Boba Fett, pero este escapa en su nave Esclavo-I con su pieza y fracasan, pudiendo tan sólo escapar en el Halcón de las Tropas de Asalto.
Vader y Luke consiguen por fin su mayor deseo, y ambos se enfrentan cara a cara. El duelo de sables láser empieza. Pero si bien la Fuerza esta con Luke, todavía no es un Jedi, y el oscuro Señor de los Sith es mucho más poderoso de lo que Luke nunca hubiera imaginado. Finalmente, incapaz de aguantar la superioridad de Vader, Luke es desarmado y derrotado, quedando acorralado sobre un abismo. Todo parece perdido. Y así es, pero no de la manera en que Luke cree.
El Jedi Oscuro apaga su arma, y ofrece a Luke unirse a él y terminar con la guerra que azota la galaxia. Luke se niega a tal alianza. Es impensable para él unirse al ser que considera su mayor enemigo, el hombre que mató a Ben Kenobi y a su padre. Eso le ha dado fuerzas hasta ese momento. Pero entonces todo en lo que había creído Luke en los últimos años salta en mil pedazos, cuando aquel terrible ser de siniestra armadura y ominosa voz le revela la devastadora verdad: él es su padre.
Horrorizado y aturdido por semejante cosa, Luke en un principio lo niega con rabia y desesperación, pero en el fondo, de alguna manera, sabe que tal locura es cierta. El que una vez fue su padre le tiende la enguantada mano, volviéndole a ofrecer, casi como una súplica, la alianza: Juntando sus fuerzas, pueden destruir al mismísimo Emperador. Ambos entonces gobernarían la galaxia como padre e hijo...Luke duda durante un instante. La oferta tienta su mente. El Lado Oscuro. Podría...
Pero decide rechazarlo. Y en la que quizá sea la última decisión de su vida, se lanza al vacío. Darth Vader, su padre, observa como su hijo desaparece por un conducto de ventilación...
Luke es expulsado por los conductos de ventilación al exterior de Ciudad Nube, quedando colgado de unas antenas a cientos de kilómetros sobre la superficie. No hay salvación...excepto si alguien consigue escuchar su grito de socorro, alguien que, de alguna manera, le pueda oír. Leia, volando en el Halcón y alejándose de Ciudad Nube, oye, por un inexplicado vínculo que le une a Luke, la voz de ayuda de este en su mente. Luke es rescatado por el Halcón y escapan del planeta, teniendo muy de cerca una escuadra de Cazas imperiales.
Vader, ya a bordo del Ejecutor, ordena que todo este preparado para abordar al Halcón y capturar a sus ocupantes. El Halcón acierta a pasar muy cerca del Ejecutor, y Vader siente la presencia de su hijo a bordo del Halcón. Nuevamente, le ofrece mentalmente la alianza, pero Luke esta demasiado confundido y aturdido, incapaz de asimilar la devastadora verdad descubierta. El Halcón, finalmente, consigue conectar la velocidad luz y escapar del asedio Imperial. Darth Vader observa como el Halcónescapa. Y vuelve a mirar al lugar por donde ha desaparecido, como queriendo asegurarse de que eso es lo que ha pasado. El almirante Piett y sus subordinados observan temerosos a Vader, esperando en cualquier momento notar en sus cuellos el precio del fracaso. Pero Vader no hace nada. Simplemente, se retira del puente sumido en pensamientos. Pensamientos referentes a su hijo..
Reunidos con la Flota Rebelde, Luke se recupera de las secuelas de su derrota con su padre y Lando y Chewacca parten con el Halcón para intentar rescatar a Solo de las garras de Jabba el Hutt. Esta vez, la batalla se ha perdido, pero la guerra sigue. El Imperio ha contraatacado...
Es la mejor. Mientras LA GUERRA DE LAS GALAXIAS se ha quedado algo anticuada, cosa que se nota sobre todo en el contraste de los nuevos efectos especiales añadidos en la primera película y los que había, esta no. En esta segunda el contraste es muchísimo menor, sino inapreciable. A parte de todo eso, ya de por si EL IMPERIO CONTRAATACA esta mucho mejor como película que LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. Hay mucha más acción, es más espectacular, los personajes tienen más profundidad, te ríes incluso más que con la primera, y encima esta lo insólito del argumento: No ganan. Los buenos no ganan en esta película. El título lo dice: EL IMPERIO CONTRAATACA. Los rebeldes son derrotados en Hoth y tienen que salir corriendo; fracasan en el intento de salvar a Solo y no pueden evitar que Boba Fett se lo lleve, y para colmo, al final todo da un giro asombroso cuando Vader le dice a Luke quién es en realidad. Dejando al apaleado Luke hecho polvo.
Por eso los cambios introducidos son bastante menores. No eran necesarios. Cabe destacar una notable cantidad de imágenes de la Ciudad de las Nubes, incluso metidas en escenas ya conocidas, una nueva escena de la nave de Boba Fett cuando este comienza a seguir al Halcón por el espacio, y una curiosa escena donde Vader llega al Superdestructor Ejecutor a bordo de una lanzadera. Creo que no me equivoco si digo que esa escena es la misma que sale al principio de EL RETORNO DEL JEDI, cuando Vader llega a la Estrella de la Muerte-II, pero rodada desde otra cámara. Cosa extraña, porque era bien fácil de rodar una escena nueva, ya que no es necesaria la presencia de actores. También llama la atención un cambio que hay de frase cuando Vader, después de que Luke se escapa, va andando por los pasillos de la Ciudad de las Nubes y ordena que le traigan su nave. Antes, decía "Traed mi nave". Sin embargo, ahora dice otra cosa, algo de que la traigan su nave o lanzadera para ir al destructor estelar. Una frase diferente. Lo mejor es que el doblaje lo ha realizado el mismo Constantino Romero. Resulta que al final si que han podido contar con los mismos dobladores originales, así que se podría haber doblado toda nueva, por el tema del sonido, con las mismas voces.
La película como tal es espléndida. Con o sin los cambios, da igual. No le hace justicia a esta película verla por televisión. La majestuosidad de los destructores Imperiales, la persecución en el campo de asteroides, no tiene comparación ver todo eso en una enorme pantalla. Hay grandiosos momentos: La primera aparición de la armada Imperial, al son de la genial Marcha Imperial de John Willians, la salida del hiperespacio de los Imperiales, con el enorme y monstruoso Superdestructor llenando, y saliéndose, de la pantalla, la batalla con los AT-AT. Nuevos personajes como Yoda, Lando o Boba Fett. Darth Vader aparece más implacable y mortífero que nunca, rodeado de temerosos y aterrorizados lacayos que tiemblan de terror. Aunque sólo veo una sola persona que no le tiene miedo y que le trata de tu a tu: Boba Fett. El desenlace es memorable, con un Luke derrotado, que ha pagado cara su arrogancia, su creencia de que podía ganar a Vader, y este ofreciéndole la mano, pidiéndole que se una a él. Algo que cinco minutos antes nadie hubiera creído posible. Vader, que en las casi dos horas antes de película había mostrado todo su poder y maldad, se convierte en algo todavía mucho más complejo. Al final, un Darth Vader pensativo mira al firmamento, como no pudiendo creer que han escapado, que su hijo ha escapado. Dando muestras, de una forma muy sutil, de que algo se ha movido en el lado oscuro. Con esta peli te lo pasas bomba...
¿De qué se trata?
Destruir La Estrella de la Muerte fue sólo el comienzo. El Imperio echa a andar todos sus recursos para perseguir por cielo, mar, tierra y espacio a los rebeldes, quienes están escondidos en un planetucho congelado por entero. Y como el Imperio es el Imperio, a mí que me dicen, pues los encuentran. Envían entonces un escuadrón de camellos de metal a hacer pedazos la base rebelde, cosa que consiguen con relativamente pocas bajas, a pesar de la enconada defensa zelota... quiero decir, rebelde. Los rebeldes salen por pies de circulación, y se dispersan por la Galaxia en busca del punto de reunión. Todos, excepto Luke Skywalker, quien anda viendo por todas partes la figura de su viejo mentor con contrato renovado más allá de la muerte, y que llega a un planeta pantanoso en donde se encuentra con un viejo gagá que habla sobre sus viejos y añorados tiempos como caballero jedi (¡si, Yoda el superratón galáctico reaparece!) Ahora todos afrontarán la prueba definitiva: Han Solo y Leia deberán lidiar no sólo con el Imperio, sino también con sus propios sentimientos, y Luke Skywalker descubrirá el tenebroso secreto de su pasado (como dijo Homero Simpson a la salida del cine: ¡Qué final! ¡Quién iba a sospechar que Darth Vader es el padre de Luke!)
El espíritu de los tiempos
Después del éxito multiestelar de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS, título coloquial de un filme que por ese entonces nadie sabía parte de una macromegachupisaga de sepetecientas entregas, George Lucas anunció que las pelis iban a ser nueve, y que la ya hecha era la cuarta. Ahora iba a realizar la quinta. Con un gran despliegue de esfuerzos. Con nuevos y mejorados efectos especiales. Con más personajes para vender más muñequitos, porque el secreto está en el mercadishing, por supuesto. Para ello llamó a Irvin Kershner, director discreto por donde los haya, y con cierta tendencia a sentarse en el sillón del director de secuelas (NUNCA DIGAS NUNCA JAMÁS, EL REGRESO DE UN HOMBRE LLAMADO CABALLO, ROBOCOP 2) Y mientras el mundo seguía bailando disco, George Lucas dio su segundo golpe. Más afirmado en su universo narrativo, y ahorrándose las siempre engorrosas presentaciones de personajes, este filme resultó ser el mejor de la hexalogía completa.
¿Por qué verla?
:: La historia es manejada con buen ritmo y no decae nunca el interés, un gran mérito considerando que en estricto rigor, por ser la del medio de la trilogía central, tiene comienzo abierto y final ídem. Las secuencias de descensus ad inferos de Luke Skywalker tienen una profunda carga mítica, vale, pero como Skywalker es tan insufrible como los protas puros, lumínicos y arios de todos los filmes de héroes, tienen el buen tino de condimentar esto con la acción pura y dura de los amiguetes escapándose de las garras del Imperio.
:: Secuencias notables. La carga de los dromedarios imperiales en el planeta congelado. La huída a través de los asteroides. Los primeros diálogos entre Luke Skywalker y Alzheimirito Yoda. El duelo decisivo entre Luke Skywalker y Darth Vader, revelación fatal incluida. Han Solo, convertido en un bonito relieve escultórico. Las pocas, pero contundentes, escenas de Bobba Fett.
:: Dentro del cuadro completo de la hexalogía, al ver en este filme reaparecer a Yoda y descubrir el secreto de Luke Skywalker, además de tener a villanos de opereta como Darth Vader y otros más de segunda fila que condimentan la acción, como Bobba Fett, así como héroes principales, y subtramas secundarias, vemos que este filme entronca derechamente con la más rancia y venerable tradición del folletín decimonónico a lo Alejandro Dumas o Eugene Sue.
Ideal para: Ver un clásico absoluto del cine espacial.