¿Quién, después de una larga reflexión, no se ha sentido tentado de llevar al papel las ideas que ha madurado con el tiempo? ¿Quién no ha tenido la necesidad de expresarse acerca de los temas que más le impactan? ¿Quién no ha escrito largo y tendido sobre aquello que más le gusta y le encandila la vida?

Desde luego, mucha gente, pero tampoco es menos cierto que ante la indiferencia y la falta de entendimiento muchos nos refugiamos ante el papel el blanco, oyente paciente donde los haya y de una memoria tan fiel que a veces se vuelve incómoda.

Pensado está para que puedas compartir esas reflexiones, no importará sobre qué, puede tratarse de un erudito estudio sobre la vida de Santa Teresa, la incidencia de los microprocesadores en el lavado de la sarga o un desgarrado grito en mitad del desierto de la incomprensión.

Todo es válido, excepto el insulto y el mal gusto.

La única limitación es que deberás firmar los artículos con tu nombre y apellidos. Puedes pensar lo que quieras, pero la responsabilidad sobre tus palabras es solo tuya.