El Ascensor orbital es la solución definitiva para poner cargas en órbita. La idea viene de antiguo, y se trata de algo tan simple como construir una torre que llegue hasta el cielo. La torre va dotada de un sistema de ascensores que permiten elevar y bajar cargas hasta o desde la órbita a bajo coste, y de paso la torre posibilita la obtención de energía barata. Si llegase a construirse, sería un enorme impulso para la explotación del sistema solar
El material de la torre debe ser lo bastante flexible para soportar el gradiente gravitatorio, tensión, gradiente de temperaturas, etc., lo que convierte la construcción de la torre en la pesadilla del ingeniero más avezado. A pesar de todo, o gracias a ello, esta obra de megaingeniería ha sido notablemente usada en el género, normalmente en obras de tendencia hard. Por citar algunos títulos, LAS FUENTES DEL PARAÍSO, de Arthur C. Clarke, LA TELARAÑA ENTRE LOS MUNDOS, de Charles Sheffield y MUNDOS EN EL ABISMO, e HIJOS DE LA ETERNIDAD de Juan Miguel Aguilera y Javier Redal.