Continuando una larga tradición de inventores de supermateriales, el scrith fue creado por Larry Niven como material base para su mundo anillo. El scrith es un material grisáceo, translúcido y muy resbaladizo. Su densidad es elevada; tanto, que sólo el 60% de los neutrinos puede atravesarlo, algo notable si tenemos en cuenta que por lo que se sabe, un neutrino tiene un 50% de probabilidades de atravesar una lámina de 10 años luz de plomo con éxito.
El scrith es también notablemente consistente. Evidentemente, debe resistir la tensión provocada por el giro del mundo anillo, que rota a 1200 km/s. La inercia de una estructura tan colosal es gigantesca, pero el scrith resiste sin deformarse. Sin embargo, no es indestructible. El mundo anillo posee varias perforaciones, como el Puño-de-Dios, resultado de la colisión de grandes meteoritos o planetesimales contra el material base. Los objetos que chocaron contra el anillo debieron comunicar al material tanta energía que éste se transformó en plasma. El Puño-de-Dios demuestra por otra parte que el scrith puede ser deformado antes de llegar a una tensión de ruptura. De forma increíble, la porosidad del scrith puede ser alterada por un artefacto llamado cziltang brone para permitir el paso de objetos o seres vivos.
Por último, el scrith posee también susceptibilidad magnética, una característica curiosa relacionada con ciertos sistemas de mantenimiento del mundo anillo. Para aprovechar las propiedades del scrith, los titerotes consiguen en LOS INGENIEROS DEL MUNDO ANILLO un repulsor del material base, que provoca un efecto similar al de la antigravedad