Enormes parques temáticos presentados por John Varley en su Serie de los Ocho Mundos. El nombre proviene obviamente del parque temático creado por el dibujante y empresario Walt Disney en California, EEUU. Los disneylandias de Varley son básicamente grandes burbujas subterráneas construidas o bien a partir de cavidades naturales o bien por megaingeniería a gran escala utilizando explosivos nucleares. De esta forma, el tamaño que puede alcanzar un disneylandia está limitado únicamente por la capacidad de sostén de la boveda que puedan proporcionar la ingeniería. Una vez excavada la burbuja, entran en acción los ingenieros medioambientales, que rellenan el interior con cauces de ríos, colinas, praderas y bosques.
Por ejemplo, el disneylandia de Kansas es un cilindro hueco excavado a unos a 20 km por debajo del crater Clavius, en la Luna; tiene unos 250 km de diámetro y 5 km de alto, y la curvatura de su base está calculada para imitar la del horizonte terrestre. Su ambiente imita las enormes praderas del medio oeste americano, pero la disparidad de ambientes reproducidos es amplia; así, Texas imita el estado del mismo nombre, mientras que Amazonas imita la jungla amazónica. Aunque los disneylandias se originaron en la Luna, la cabeza de puente de la colonización humana del Sistema Solar y su más importante refugio tras la Invasión que provocó el exilio de la humanidad de su planeta natal, acaban extendiéndose al resto del Sistema. Así, ADIÓS, ROBINSON CRUSOE se ambienta en Pacífica, un disneylandia inacabado en el subsuelo de Plutón que recrea un enorme arrecife de coral del océano Pacífico.
Los disneylandias poseen incluso clima propio, imitado (aunque creado sería un término más propio) mediante el uso de la maquinaria adecuada. Varley llega incluso a proponer (EL FANTASMA DE KANSAS) que los meteorólogos encargados de programar el tiempo de los disneylandias podrían llegar a ser artistas creadores de auténticas sinfonías climáticas, grandes espectáculos al aire libre.
El segundo aspecto más atractivo de los disneylandias, y quizás el más importante, es su carácter de experimentos de ingeniería social a gran escala. Cada disneylandia alberga además del ecosistema correspondiente un modelo de la sociedad de una época dada. Este aspecto aparece soberbiamente reflejado en PLAYA DE ACERO. La protagonista de la novela es Hildy Johnson, una reportera sensacionalista que pasa buena parte de su tiempo libre en Texas. Texas es el segundo disneylandia dedicado al siglo XIX, lo que significa que los hombres y mujeres que lo habitan deben utilizar utensilios y seguir costumbres de dicha época, al menos dentro de ciertos límites. La economía de dicho sistema se lleva a cabo intercambiando bienes fabricados dentro de las propias disneylandias, lo que obliga a efectuar ajustes artificiales. Por motivos obvios, nunca se producen adelantos en las disneylandias; al llegar a un cierto punto, la Junta de Gobernadores veta las iniciativas. Así, un disneylandia es también una especie de museo viviente, que sirve de refugio a los inadaptados o excéntricos de la sociedad humana.