Una dinamo es un generador electromecánico de corriente continua
Su funcionamiento se basa en el giro dentro de un campo magnético de una espira (lazo) metálica, por lo general de cobre, aunque para aumentar el rendimiento, se recurre al uso de varias espiras en forma de bobina. Debido a los fenómenos de inducción electromagnética en la bobina aparece una corriente eléctrica que se recoge mediante unas escobillas también metálicas o de carbón en el llamado colector.
El colector es una pieza importante dentro de las dinamos puesto que es el dispositivo que permite ofrecer corriente continúa, ya que debido a su giro, el sentido de la corriente cambia en la bobina. Pese a esto se trata de un mecanismo muy sencillo, ya que es un simple anillo con incrustaciones metálicas aisladas entre si a las que se conectan los extremos de la bobina. En cada giro la incrustación metálica que corresponda al polo positivo de la bobina siempre estará en contacto con la escobilla que haga las veces de polo positivo de la dinamo, cosa que ocurre de igual modo con el polo negativo.
Como la corriente ofrecida por una sola bobina tendría una componente ondulatoria muy elevada (es decir, que el voltaje suministrado variaría continuamente dentro de unos límites en ocasiones muy poco admisibles) se recurre a añadir más bobinas hasta llegar a montajes de gran complejidad.