Actividad extra-vehicular

En la jerga de astronaútica esta expresión cubre toda actividad llevada a cabo fuera de una nave o estación. Así, operaciones como reparaciones, paseos espaciales y similares caben bajo este apartado.

La actividad extra-vehicular (conocida también por el acrónimo EVA, de Extra-Vehicular Activity) ha pasado de ser una tarea sumamente compleja y novedosa a algo relativamente rutinario. Basta con recordar la expectación que suscitaba en los tiempos de los primeros vuelos espaciales la salida al espacio de un astronauta y la subsiguiente sesión fotográfica, con la normalidad que supone ahora que los tripulantes de los transbordadores espaciales salgan al exterior para efectuar reparaciones. Así, los trabajos llevados a cabo en el telescopio espacial con el fin de reparar su óptica suponen algo casi impensable hace veinte años. Aunque se han diseñado nuevas herramientas para facilitar todas estas tareas, como las famosas mochilas propulsoras usadas por los astronautas de la NASA y que sustituyen a los antiguos cables umbilicales, las salidas al espacio siguen implicando ciertos riesgos, pero son a pesar de todo uno de los puntales de una futura expansión de las actividades humanas en el Sistema Solar

© Jacobo Cruces Colado,
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