El último recreo
El último recreo

Uno de los comics más conmovedores y espeluznantes que alguna vez leí es El Último Recreo. El guión era de Trillo y el arte de Altuna, ambos ya habían trabajado juntos en El Loco Chavez, publicado en el diario Clarín de Argentina y en Las Puertitas del Señor López. Trillo aquí alcanza un nivel narrativo verdaderamente oscuro y los dibujos de Altuna, del que se cuenta la anécdota acerca de que dibujaba con tantos bloques en negro que su profesor Alberto Breccia le ordenó que dibujase sobre cartulina negra para que aprendiese a usar los espacios blancos. Pero yendo directo a la trama, El Último Recreo está compuesto por doce episodios unitarios donde la humanidad ha sido asolada por una radiación, provocada por el hombre por supuesto, que mata a todo ser humano que haya despertado sexualmente. Como es lógico los protagonistas son niños. Desamparados en un mundo que se va transformando en ruinas y con la certeza de que cuando crezcan les sobrevendrá la muerte. La historia está llena de golpes bajos sobre la hipocresía humana, sobre la naturaleza de nuestra especie y sobre como se pierde la inocencia.

Tiene cuadros difíciles de olvidar como el eunuco que da la solución a un niño asustado para sobrevivir con una tijera en la mano o el hallazgo de un bebé muerto en la calle, la escena del nene que quiere evitar que saqueén la tienda de sus padres o la del gordito que vive en un caserón asustando a los intrusos con la fábula de un monstruo, pero las imágenes valen más que mil palabras y aquí pueden ver algunas páginas de esta historieta que tardó unos años en llegar a Argentina, fue publicada primero en España. Con el final de la dictadura pudo leerse en las páginas de la primera etapa de la revista Fierro.

Sin duda una obra de ciencia-ficción destacable, que como muchas otras advierte sobre el poder destructor que tenemos como especie.

© M. C. Carper,
(327 palabras) Créditos

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