También conocida como Las Aventuras de John Difool, esta serie de seis albumes fue escrita por Alejandro Jodorowsky y dibujada por Moebius la decáda de 1980. Cuenta, con John Difool como personaje central, el derrumbe de dos civilizaciones (la humana y la alienígena berg) y la entrada en una nueva era, que en un principio no parece ni peor ni mejor, sólo distinta a la anterior.
Jodorowsky y Moebius consiguen en La Saga de los Incales crear un universo complejo y de múltiples matices, la civilización humana, pese a la corrupción y depravación, no está exenta de empuje, representado por los mundos coloniales, los aparentemente terribles bergs son bastante más civilizados que la humanidad que se interpone en su objetivo; alcanzar su Edad de Oro. Barrer del universo a los pervertidos humanos es más una operación de limpieza que un genocidio calculado. los Incales representan esta dualidad presente en toda la obra (a excepción de los Tecnos y La Tiniebla, representación inequívoca del Mal) y que cada uno de los personajes lleva dentro de si, se le presenta como una cosa, demuestran ser otra muy distinta y finalmente se transfiguran en algo superior.
La narración es perfecta, con un dinamismo absorbente y una notable agilidad a la hora de cambiar de escenarios y líneas narrativas, incluso la presentación de nuevos personajes y escenarios es suave, sin grandes preámbulos, dejando que sea el propio personaje quien se de a conocer. El único pero que se le puede poner a esta Saga es que acaba tan embebida de misticismo hermético que está a punto de malograrse con un final más que cuestionable, afortunadamente, la viñeta final, un recuerdo emocionado, consigue salvarlo, aunque sea por muy poco.