Biografía

Nacido el 24 de agosto de 1951, Card es mormon practicante y fue misionero en Brasil. En 1978 obtuvo el Campbell Award de 1978 para autores nóveles.
Su obra se caracteriza por incidir principalmente en los sentimientos y emociones de sus personajes y sus historias suelen ser violentas y emotivas.
Su éxito llego en 1985 con la Saga de Ender y la obtención por dos años consecutivos de los premios Nebula y Hugo con Ender´s Game (EL JUEGO DE ENDER, 1985) y Speaker for the Dead(LA VOZ DE LOS MUERTOS, 1986) Hasta ese momento su mejor obra había sido Songmaster (MAESTRO CANTOR, 1980) Otra constante de la obra de Card es la descripción de la maduración de jóvenes superdotados que llegan a la edad adulta asumiendo los compromisos que de esa circunstancia resulta, como en Hart's Hope (ESPERANZA DEL VENADO, 1983)
Orson Scott Card se trata de un autor extraordinariamente habilidoso para reflejar los sentimientos y conducir la narración con fluidez, de modo que en poco tiempo ha conseguido una verdadera legión de entusiastas lectores que, en general, ni se dan cuenta de la ideología que sustentan sus novelas.
Nacido en el seno del movimiento mormón, en Salt Lake City, Card es un hombre de convicciones religiosas profundas, lo cual nada tiene de negativo, aunque no podemos olvidar que este credo es esencialmente reaccionario, con puntos en común con otros grupos protestantes fundamentalistas.
Orson Scott Card ejerció como misionero en Brasil entre 1971 y 1973, y sus primeras obras literarias fueron piezas de teatro breve de contenido religioso. Entre sus libros posteriores, el credo mormón tiene un especial protagonismo en una novela histórica sobre la fundación de su Iglesia, A WOMAN OF DESTINY (1984) más tarde publicada como SAINTS--, en la serie de relatos postholocausto recogidos como THE FOLK OF THE FRINGE (1989) y en su monumental serie LA SAGA DEL RETORNO. Pero aun cuando la influencia no sea tan evidente en otros títulos, no deja de estar presente. Recordemos que el movimiento mormón fue fundado por en 1830 por Joseph Smith, que siendo un simple campesino de catorce años tuvo una visión de Dios Padre y de Jesucristo. Convertido en líder carismático, conseguiría reunir a un gran número de seguidores antes de morir como un mártir. Una de las ideas fundamentales de su nueva religión era que si los hombres siguiesen plenamente los mandamientos de Dios, podrían alcanzar un nivel divino en transustanciaciones futuras... ¿Le suena todo esto al lector de las novelas de Orson Scott Card? Imagino que sí, pues en su mayoría suelen ser variaciones de un único tema: el largo camino iniciático de un muchacho que llega a alcanzar un lugar preeminente en los acontecimientos, convertido en verdadero Mesías, el emperador de todas las cosas como lo nombra Norman Spinrad en un inteligente artículo, (EL EMPERADOR DE TODAS LAS COSAS, GIGAMESH nº 1, junio/julio 1991) calificándolo de la fantasía masturbatoria definitiva. Tal vez ahí, en su carácter autocomplaciente, resida buena parte del éxito de Orson Scott Card entre los lectores (muchos de ellos muy jóvenes, como he tenido la oportunidad de comprobar). No debemos considerarlo, sin embargo, un autor panfletario; si lo fuera perdería el atractivo que le hace tan popular. Sus creencias encuentran reflejo en sus textos de un modo natural.
Como tantos escritores, los pasos iniciales de Orson Scott Card fueron en el campo del relato y su primera historia de ciencia-ficción publicada fue EL JUEGO DE ENDER (1977), en la revista Analog, nominada para el Hugo como mejor novela corta y que acabaría convirtiéndose en el embrión de la multipremiada novela por la que aún hoy es básicamente conocido. Sus primeros libros también resultaron recopilaciones de cuentos, algunos encadenados entre sí en busca de una cierta unidad: CAPITOL (1979), HOT SLEEP(1979) y UNACCOMPANIED SONATA (1981). Los dos primeros títulos forman parte de las WORTHING CHRONICLE, donde se narra la colonización de un planeta bajo el liderazgo de Jason Worthing, primero de la larga lista de personajes mesiánicos que poblarán la obra de Card. Posteriormente la mayor parte de su obra breve, publicada originalmente en Analog y OMNI, ha sido recogida en el volumen MAPS IN THE MIRROR (1990).
Al final Orson Scott Card se acercará a la novela con UN PLANETA LLAMADO TRAICIÓN (1979), que no tuvo especial éxito y sería rescatada años después, en la cumbre de la fama de su autor, tras revisarla y retitularla TRAICIÓN. En la siguiente obra larga, HART'S HOPE (1983), Card abandona la ciencia-ficción para explorar el mundo de la fantasía, con tan poco éxito comercial como con la anterior, aunque la crítica la considera como una de sus obras más sólidas y renovadoras.
Influido tal vez por el escaso eco de sus libros, frente a la extraordinaria acogida que se había dispensado a su novela corta EL JUEGO DE ENDER, Orson Scott Card tomo la decisión de alargar la historia original. Igual que había sucedido con la versión corta, la novela causó sensación, catapultando al secundón Card a los primeros puestos de ventas, que ya no ha vuelto a abandonar.
EL JUEGO DE ENDER narra el entrenamiento militar de un muchacho, que es utilizado sin consultar su voluntad como estratega para la aniquilación de una raza extraterrestre que amenaza a la humanidad. Esta novela y su continuación, LA VOZ DE LOS MUERTOS, situada tres mil años en el futuro, pero con un Ender aún joven gracias a los efectos de la relatividad, ganaron sendos Hugo y Nebula, los más prestigiosos premios del género, y pronto se convirtieron en una serie, a la que se añadiría ENDER, EL XENOCIDA (1991).
EL JUEGO DE ENDER es, sin casi discusión, una de las novelas favoritas de todos los aficionados al género, pero a partir de ahí las divergencias van aumentando según se añaden nuevos volúmenes a la serie, hasta el punto de que ENDER, EL XENOCIDA quizá sea una de las novelas que más opiniones encontradas ha generado en la historia de la ciencia-ficción. HIJOS DE LA MENTE, cuarta entrega de la saga, no promete polémicas tan encendidas por el simple motivo de que los lectores que salieron escaldados de la lectura de EL XENOCIDA se han juramentado para, sencillamente, no leerla.
Después de las dos novelas iniciales de Ender, Card volvió a probar fortuna expandiendo otro relato corto en la novela MAESTRO CANTOR (1987), verdaderamente exquisita y entre lo mejor que ha escrito, aunque curiosamente parece contar con bastante más prestigio entre los lectores españoles que entre sus compatriotas. Así, puesto que las largas sagas parecían funcionar mucho mejor comercialmente que las novelas individuales, Card intentó repetir el éxito de Ender con una serie sobre Alvin Maker, un muchacho con el don para "hacer" cosas, en el sentido más literal de la palabra, que se mueve por un siglo XIX alternativo donde la magia es una fuerza real y la independencia americana y la unión de los estados no se ha producido. Hasta ahora consta de cuatro volúmenes: EL SÉPTIMO HIJO (1987), EL PROFETA ROJO (1988), ALVIN, EL APRENDIZ (1989) y ALVIN, EL OFICIAL (1995).
Pero lo que en los últimos años parece haber absorbido más su atención es la citada LA SAGA DEL RETORNO, compuesta por cinco gruesos volúmenes: LA MEMORIA DE LA TIERRA (1992), LA LLAMADA DE LA TIERRA (1993), LAS NAVES DE LA TIERRA (1994), RETORNO A LA TIERRA (1995) y NACIDOS EN LA TIERRA (1995). La saga no es otra cosa que un trasunto en clave de ciencia-ficción del seudobíblico LIBRO DE MORMÓN, con un pueblo descendiente de la humanidad que vive en el planeta Armonía tras la destrucción de la tierra en un holocausto nuclear. El adolescente de turno es elegido por el Alma Suprema (un gigantesco ordenador) para liderar a su gente durante el regreso al planeta natal. Este ciclo novelesco parece haber sido acogido con bastante más frialdad que obras precedentes, no sé si por motivos estrictamente literarios o por saturación, recordemos que Orson Scott Card es el único autor que cuenta con una colección propia para editar sus novelas.
Sobre Orson Scott Card se dice
La verdad es que EL JUEGO DE ENDER me gustó bastante, pero las secuelas, pese a no estar incorrectamente escritas, Card escribe siempre correctamente, se me hicieron pesadas en exceso y me da la impresión de que llegó a disgustarme incluso la obra original, que la verdad es bastante interesante, pero a poco que se analice psicosocialmente más falsa que hecha de encargo, tal vez el único defecto que se le puede encontrar junto con su enorme pesadez teológica a la obra de Card.
EL JUEGO DE ENDER es amena, ágil, bien escrita, pero soporta unos personajes en exceso estereotípicos, nadie es tan malo como Peter ni tan falto de fisuras como Ender hasta que al autor le apetece que las tenga.
No es tan fácil de manejar a los niños por adultos progamadores como Card parece creer y menos a niños geniales, aunque la situación es tan extrema y la experiencia tan escasa que vete a saber.
Sabido es lo difícil que le cuesta a Card situar mujeres en situación de responsabilidad de una forma creible, en parte lastrado por su religión mormona, que es bastante machista, como por otra parte lo son todas las religiones, habría que leer a Buda para saber cuan misógino puede ser una profeta. Tal vez si fuese misofilo y se diese cuenta que en el mundo hay cosas mas divertidas no sería profeta.
Sigo prefiriendo de Scott Card, ESPERANZA DEL VENADO y WHYRMS.
Card se deshincha muchísimo con cualquier serie, a casi todos los autores les pasa, pero lo de Card es escandaloso, tal vez porque se aburra con el tema y no se motive. Ello llega a ser preocupante en LA SAGA DEL RETORNO que parece una tomadura de pelo a partir del segundo tomo. Entre otras cosas porque nadie se ha preocupado de explicarle al lector español que este texto es una adaptación de una parte del LIBRO DEL MORMÓN y que básicamente esta pensado para mormones. Con lo cual mas que de Card la culpa es de la editorial.
Temo que LOVELOCK, que es una pequeña maravilla, decaiga como otras sagas Cardianas. Por cierto un buen tema sería leerse LOVELOCK y darse cuenta de las curiosas ideas que sobre relaciones entre sexos tiene Card, comparándolo con otros de sus textos.
Los personajes están igual de definidos, pero son mas improbables. Card puede escribir en clave de magia y sueño y entonces YO le puedo perdonar cualquier cosa, como es en el caso de WHYRMS, pero cuando se pone a ras de tierra, se le puede exigir algo de verosimilitud. El juego de Ender es en el fondo una obra rápida y fácil de leer, como un a modo de tebeo inteligente y por ello se le pueden perdonar muchas cosas. En contraposición en el segundo libro se intenta jugar de una manera mas realista con el tema. Pero este realismo se ve contrarrestado por unos personajes imposibles, tales como los sacerdotes casados, que viven castamente unidos, el que Ender se case con una mujer con la que no parece unirle gran cosa mas que el sufrimiento y muchas cosas mas.
Es una peculiaridad de Card, disparata mas cuando mas realista es su tema, salvo en LOVELOCK y aquí tal vez lo frene el que es una obra compartida.
Card es un a modo de Bradbury redivivo. Escribe bien, no tan bien como Bradbury, pero bien, es meloso y melodramático como este, pero le falta la habilidad de este para crear ambientes y para conseguirlo enjareta descripciones basadas en la mormon-way&life y en cosas que le son mas comunes al americano promedio que a personas de otras culturas (siempre me ha parecido ver un rastro, tal vez infundadamente de Stephen King en Card, por otro lado es difícil que los novelistas americanos jóvenes no hayan leído a King).
Con ello no quiero decir que Card no me guste. Odio LA SAGA DEL RETORNO, porque salvo el primer libro es MUY MALA, aunque parte de culpa es de la editorial, dado que nos ha vendido un episodio de EL LIBRO DEL MORMÓN literalmente traducido a ciencia-ficción, como si fuese un libro original y me joroba el que curiosamente sus libros me gusten mucho cuando los leo por primera vez, pero me soporten mal la relectura, que es lo que mas hago.
Bibliografía
Esta relación no es exahustiva, sólo se incluyen novelas y no relatos, artículos o las conferencias publicadas en distintos medios