Fredric Brown
(1906-1972)

Biografía

Fredric Brown

Fredric Brown fue uno de los más ingeniosos escritores de misterio y crímenes habidos en EE. UU, quién además escribió ciencia-ficción para superar, como el decía, el aspecto demasiado real de la ficción detectivesca. También escribió argumentos para las series televisivas de Alfred Hitchcock con gran inventiva. Usó frecuentemente el humor y la paradoja y sus escenas de sexo fueron alegremente provocativas.

Fredric William Brown nació en Cincinnati, Ohio. Hijo único, pronto quedó huérfano de madre (1920) y padre (1921) Un tío suyo le acogió. Estudió en la escuela nocturna de la Universidad de Cincinnati. También estudió un año en el Hanover College de Indiana inglés y la Biblia.

Estuvo casado dos veces y tuvo dos hijos de su primer matrimonio. Trabajó en los más diversos oficios: vendedor de seguros, de libros, administrativo. Lavaplatos, conductor de autobuses y detective hasta que encontró trabajo en 1936 en el Milwaukee Journal como corrector de pruebas. Allí se unió al Milwaukee´s Fictioneers Club junto con Robert Bloch para planificar su carrera de escritor. Ese mismo año, 1936, empezó a escribir columnas regularmente para The American Printer. No obstante, la mayor parte de sus historias aparecieron en magazines especializados como Detective Stor y, Detective Yarns´ y otros.

Brown vivió durante unos años en Alburquerque en un intento de ayudar a uno de sus hijos a recobrarse de sus alergias. Durante este tiempo trabajó en el ferrocarril de Santa Fe y vendió un gran número de sus historias a los pulps magazines.

Al estallar la II Guerra Mundial, intentó alistarse en el ejercito pero fue rechazado debido a su mala salud, hecho que le hizo vivir durante una temporada 1949-952 en Taos, Nuevo México. Curiosamente durante esa temporada, pasaba el día charlando con sus amigos en una taberna mientras por la noche escribía sus mejores relatos.

En 1952 se mudó a Califormia pero su salud empeoró y, siguiendo el consejo de sus doctores, emigró a Tucson, Arizona, ciudad conocida por su clima seco. Sin embargo, el mal ya estaba hecho: su salud había declinado severamente, bebía en grandes cantidades brandy méxicano y apenas era capaz de escribir. De hecho escribió su último cuento en 1965 en colaboración con Carl Onspaugh. Finalmente murió el 11 de marzo de 1972.

Como la mayoría de los autores contemporáneos de Fredric, Brown comenzó su carrera literaria escribiendo historias para las revistas pulps de los años 30 y 40 del siglo pasado. Así ganó fama con historias de ciencia-ficción y fantasía publicadas en Unknow y Weird Tales. Las mejores de ellas fueron recogidas en ANGELS AND SPACESHIPS (1954)

Su ciencia-ficción es conocida por su humor y pulida insustanciabilidad. Varios de sus trabajos juegan con el tema de la mente y la realidad: qué es real y qué es producto de nuestra imaginación. ARENA, que fue seleccionada por la SFWA para ser incluida en el Science Fiction Hall of Fame, nos cuenta la historia de como se resuelve una guerra interestelar mediante un combate singular entre un humano y un alienígena. AMO DEL ESPACIO (1953) una colección de relatos cortos y viñetas incluye su más famosa historia ultracorta: El último hombre en la Tierra estaba solo en una habitación, entonces sonó un golpe en la puerta.

La novela UNIVERSO DE LOCOS (1946) su primera novela larga de ciencia-ficción, utiliza el tema de los mundos alternativos, pero de un modo altamente original: las diversas convenciones de ciencia-ficción pasan a ser la verdadera historia. MARCIANO, VETE A CASA (1955) describe la situación en la Tierra, cuando unos pequeños hombre verdes aparecen por todos lados y casi hacen enloquecer a la gente. Entre otras cosas les gusta observar por la ventana y están interesados en el sexo. Finalmente el escritor que los creó con su imaginación, imagina que se van otra vez. ¿O es solo el fragmento de una mayor conciencia. En LA MENTE ASESINA DE ANDRÓMEDA (1961) un extraterrestre con problemas para volver a casa utiliza sus habilidades para entrar en las mentes humanas, pero la experiencia es fatal para aquellos a los que posee.

© José Joaquín Ramos de Francisco,
(679 palabras) Créditos

Bibliografía

Esta relación no es exhaustiva, sólo se incluyen novelas y no relatos, artículos o las conferencias publicadas en distintos medios